Mononucleosis

Es una enfermedad infecciosa viral causada por el virus de Epstein Barr, que produce dolor de garganta, fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos del cuello. Se propaga a través de la saliva (al compartir vasos, botellas, besos, etc.), por ello popularmente es conocida como la enfermedad del beso. Si bien puede presentarse a cualquier edad, es más frecuente entre los 15 y 17 años.

Síntomas

Los primeros síntomas pueden ser indisposición generalizada, fatiga, dolor de cabeza y de garganta. Éste último va empeorando progresivamente, se inflaman las amígdalas y aparece una cubierta blancuzca amarillenta. También se inflaman y duelen los ganglios linfáticos del cuello.

La piel puede manifestar una erupción parecida a la del sarampión.

Los síntomas incluyen:

• Fiebre
• Somnolencia
• Inapetencia
• Erupción cutánea
• Inflamación de los ganglios linfáticos (fundamentalmente del cuello y axila)
• Somnolencia
• Molestia generalizada
• Dolor y rigidez en los músculos
• Dolor de garganta
• Inflamación del bazo

Otros síntomas no tan comunes abarcan:

• Tos
• Dolor de cabeza
• Ictericia
• Sangrado nasal
• Sensibilidad a la luz
• Dolor torácico
• Fatiga
• Urticaria
• Rigidez en el cuello
• Incremento de la frecuencia cardíaca
• Dificultades para respirar

Tratamiento

El principal objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas. En caso de síntomas graves pueden administrarse esteroides o antivirales como el valaciclovir.

Para aliviar los síntomas característicos de la enfermedad:

• Hacer gárgaras con salmuera (agua tibia y sal) la mejorar la irritación de la garganta
• Tomar paracetamol o ibuprofeno para bajar la fiebre y aliviar el dolor
• Descansar bien
• Beber muchos líquidos

Pronóstico

La fiebre suele ceder, aproximadamente, a los 10 días. La inflamación del bazo y los ganglios linfáticos pueden mejorar en 4 semanas. En tanto la fatiga puede llegar a prolongarse hasta por 3 meses.

Complicaciones

• Anemia hemolítica
• Infección bacteriana de garganta
• Orquitis (inflamación de los testículos)
• Hepatitis (más frecuente en personas de más de 35 años)
• Ruptura del bazo (poco frecuente)
• Problemas del sistema nervioso (poco común):
• Meningitis
• Parálisis facial temporal
• Síndrome de Guillain-Barre
• Crisis epilépticas
• Movimientos descoordinados
• Erupción en la piel
• Muerte en personas con sistemas inmunitarios débiles