El cartílago de tiburón
En la actualidad y gracias a la difusión de interesantes estudios científicos como: “Línea de Bioactividad de Productos Naturales”, realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, en Medellín, Colombia; se ha vuelto de público conocimiento, la presencia de propiedades curativas en diversos productos naturales, los que representan una buena opción para el tratamiento de ciertas enfermedades. Este es el caso del cartílago de tiburón.
Canela, aloe vera, uñas de gato, stevia, jugo de acai, manzanilla y quinoa, son sólo algunos de los productos que presentan propiedades antiinflamatorias, antitumorales y antioxidantes, entre otras; en el caso del cartílago de tiburón, su uso alcazó un auge hace una década y todavía se sigue usando. Como sucede con casi todos estos productos las opiniones son muy divididas.
La característica distintiva del tiburón, es que no presenta huesos en su cuerpo, es decir, es puro cartílago, además de contar con un potente sistema inmune y mostrar una tasa de mortalidad muy baja. De esta forma, a partir del año 1975, comenzaron a realizarse estudios sobre dicho animal y se descubrieron con gran interés, algunas de las propiedades de su cartílago, que fueron analizadas en profundidad por el Ministerio Interior de Cuba.
Cuba es considerado entre los precursores de su uso para el tratamiento del cáncer, junto a Estados Unidos, que lo comercializa desde el año 1991 en cerca de 40 marcas diferentes de cartílago de tiburón, bajo la forma de pastillas, cremas, jarabes y polvo.
Según informes del Ministerio de Salud de Cuba, el cartílago de tiburón posee:
- Acción antiangiogénica: Los investigadores A. Lee y R. Langer, realizaron estudios comparativos del cartílago bovino y el cartílago de tiburón; descubriendo que el factor que inhibe la vascularización de los tumores sólidos, es 100.000 veces mayor en el cartílago de tiburón. Estudios canadienses aplicaron dicha propiedad inhibidora al tratamiento de la psoriasis. Algunos de los extractos obtenidos de tales estudios fueron AE-941 y U-995
- Acción reguladora del crecimiento neural: El científico F. Lafont y su equipo, llevaron a cabo estudios que comprobaron el crecimiento de las neuronas gracias al uso de cartílago de tiburón
- Acción analgésica y antiinflamatoria: Investigadores brasileños utilizaron extracto de cartílago de tiburón en ratas y comprobaron que su poder antiinflamatorio fue débil aunque el analgésico fue muy potente, al igual que su efecto anticonceptivo. En estudios cubanos, se demostró el alivio de dolores en pacientes con cáncer de próstata y de mamas
- Acción de mejora de la respuesta inmunológica: Se ha comprobado que el cartílago de tiburón protege al cuerpo contra las lesiones del ADN. Estudios realizados por el equipo del profesor Menéndez, demostraron una buena respuesta del sistema inmunológico en pacientes con cáncer
- Acción reductora de colesterol: Pruebas realizadas sobre ratas, manifiestan que el cartílago de tiburón reduce de manera notable el colesterol
El cartílago de tiburón, es un producto muy utilizado en la actualidad, en sitios como Hong-Kong, Taiwán, China, Australia, Europa, India, Japón y por supuesto, Estados Unidos, lugar donde según estadísticas, ya fue consumido por cerca de 50.000 pacientes con cáncer.
Viendo el otro costado del cartílago de tiburón, algunos de sus efectos secundarios son: náuseas, prurito, anorexia, hipotensión, vómitos y constipación.
Antes de comenzar a utilizarlo, se recomienda consultar al médico, quien destinará su tratamiento y dosis recomendada en cada caso.