El exceso de alcohol causa problemas a la memoria
Se ha comprobado por diversos estudios que el beber en exceso provoca serios problemas a la memoria, aunque no mata neuronas.
Se ha comprobado por diversos estudios que el beber en exceso provoca serios problemas a la memoria, aunque no mata neuronas.
Un estudio realizado recientemente por neurocientíficos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington señala que, tomar en exceso bebidas alcohólicas no mata las neuronas como clásicamente se piensa, pero sí bloquea receptores “clave” en el cerebro e incentiva la producción de un esteroide que afecta al aprendizaje y la memoria.
Como es costumbre, el experimento hecho en ratas sólo muestra resultados preliminares, aunque éstos confirman que el área que más se afecta por el alto consumo de alcohol es el hipocampo – entre otras áreas – que intervienen en las funciones cognitivas. Sin perjuicio de lo anterior, los precursores del informe también agregaron que para que efectivamente haya un bloqueo de los receptores, la ingesta de alcohol debe ser “muy grande” y bajo ninguna circunstancia “daña células” según lo que pudieron investigar.
La potenciación de largo plazo (PLP), que es esencial para la memoria y el aprendizaje, por otra parte puede potenciarse si se inhibe la producción de este esteroide, por lo que se descubrió que fármacos recetados para reducir una próstata pueden ayudar a ello, por ejemplo. Es evidente que los pacientes que tomen este tipo de medicamentos reaccionarían de manera distinta si llegan a consumir alcohol en exceso, por lo que podría esperarse que no lleguen a perder la conciencia o la memoria por bloqueo de estos receptores.
Aunque no se ha confirmado qué función cumplirían estos fármacos en personas con problemas de memoria, se iniciarán investigaciones tendientes a descubrirlo. En lo relativo al cómo se bloquean los receptores por el consumo excesivo de alcohol, el Dr. Charles F. Zorumski y el profesor Samuel B. Guze concluyeron que la ingesta de bebidas alcohólicas hace que los receptores se comporten de forma caótica, y por ello se impide el funcionamiento normal de la memoria que todos conocemos.
Este estudio aparece en la edición de la revista Journal of Neuroscience en su edición más reciente con todos los detalles de la investigación.