Qué significa el color de la esclerótica

Color de la esclerótica

La esclerótica es la membrana de color blanquecino que cubre el globo ocular, conocida por ser el “blanco de los ojos”, color que tiene habitualmente. Sin embargo esta membrana suele cambiar de color y esto puede significar una señal.

Blanco

La esclerótica es conocida como el “blanco de los ojos”, es por eso que podemos decir que el color blanco se podría traducir en “normalidad”.

Amarillo

El color amarillento en la esclerótica se debe a la acumulación de bilirrubina en el flujo sanguíneo. Los que usualmente son desencadenados por problemas hepáticos (cirrosis, hepatitis), por anemia hemolítica, fiebre amarilla o excesivo uso de alcohol. En los recién nacidos también es usual este color, pero no se trata de un problema y suele tomar el color blanco en pocos días.

Rosa o rojo pálido

Este color denota presencia de sangre en el globo ocular, puede deberse a una conjuntivitis, lo que tiene un proceso vírico que dura entre 7 a 10 días. Otra de las razones de este coloramiento es el conocido “ojo seco”, por esforzar la vista a luz o artefactos electrónicos (smartphones, computadoras etc.).

Rojo (mancha)

Una mancha roja en la esclerótica nos dice que tenemos un hematoma o hemorragia subconjuntival. Esta señal puede desaparecer al poco tiempo o nos puede decir que tenemos algo más grave como angioma (tumor benigno) o a una escleritis (inflamación de la esclerótica).

Azulado o gris

Estos colores nos dicen que hay un adelgazamiento de la esclerótica, lo que puede ser resultado de un problema más grave o una enfermedad rara congénita. Las personas de la tercera edad suelen colorar de esta manera, pero se trata de condición benigna que no requiere tratamiento.

Marrón (mancha)

Este color se debe a la excesiva acumulación de hierro, también conocida como hemocromatosis o de pigmentación (melanocitosis). También puede tratarse de un tumor en la conjuntiva (melanosis), el que suele salir en más número en formas de manchas marrones.

Información basada en el Dr. Carlos Laria Ochaita, Director Unidad Oftalmología Pediátrica y Estrabismos Clínica Baviera