Alergias alimentarias, cuidado con los niños
Las alergias alimentarias no sólo producen comezón, sino también involucran riesgos al aparato respiratorio graves.
Las alergias alimentarias no sólo producen comezón, sino también involucran riesgos al aparato respiratorio graves.
Las alergias alimentarias cada vez son más comunes gracias a los malos hábitos alimenticios, la falta de control del sistema de vida y la indulgencia de los padres para con los niños respecto de un cuidado sobre lo que comen. En Estados Unidos seis millones de infantes son alérgicos y la cifra va en alza ¿Qué se hace?
Gracias a una encuesta nacional que se ha llevado a cabo en Estados Unidos se sabe que entre 40.000 consultados el 8% de los niños padece de alergia alimentaria, pero lo peor es que el 30% es alérgico a más de un alimento. Entre los alimentos que más rechazo tienen encontramos al maní, leche, mariscos, nueces, huevos, pescado, fresas, trigo y soya.
De forma muy lamentable la cantidad de niños alérgicos a determinados alimentos ha aumentado considerablemente respecto del 2010, ello gracias a los reportes entregados por consultorios y escuelas de Estados Unidos. La doctora Ruchi Gupta (profesora asistente de pediatría en la Universidad de Northwestern), señaló que un 8% de la población infantil con alergia alimentaria es una cifra demasiado alta, por lo que hay que hacer algo rápido.
El problema se ha convertido en un tema tan candente que apareció en la edición del presente mes de la revista Pediatrics, pues los peligros de padecer alguna de estas alergias incluyen riesgo vital en muchos casos.
¿Cuáles son los riesgos concretos?
Una alergia comúnmente puede ser tratada con tratamientos ambulatorios que solucionan el problema a través de un alivio temporal al afectado, sin embargo, muchas veces las lesiones pueden pasar de leves a graves al punto de provocar la muerte ¿Lo sabía?
El 61% de los niños que padecen de alergia alimentaria tienen reacciones de leves a moderadas que involucra la inflamación de labios, rostro, urticaria, picazón, enrojecimiento, entre otras cosas. El problema es que el 39% restante tiene problemas graves o incluso muere por estas alergias provocadas por alimentos. Parte de las dificultades que se presentan en los niños son la falta una buena respiración, vómitos, hinchazón y tos ininterrumpida, lo cual indica una inflamación de las vías respiratorias.
¿Qué deben hacer los padres?
Cuando se sabe un niño padece de alergia alimentaria, siempre los padres deben llevar consigo un antihistamínico y una inyección de epinefrina. Cuando ocurren casos en que no se puede administrar la inyección, se debe llamar a emergencias de inmediato.
Para los infantes que padecen de algún tipo de alergia alimentaria, la única solución para mantenerse bien es abstenerse de comer dichos alimentos, acostumbrarse a leer la etiquetación nutricional de los productos que se compran y consumen, llevar comida propia al viajar y siempre notificar a los maestros de cocina lo que no se puede comer.