Un Hot Dog al día eleva más de un 40% las probabilidades de una enfermedad cardíaca
Los frankfurters, panceta y embutidos aumentan las posibilidades de padecer enfermedades que afecten al corazón. Según investigaciones realizadas las perspectivas de complicaciones cardíacas superan el cuarenta por ciento.
Los embutidos poseen un alto porcentaje de grasas, la cantidad depende también de la variedad. Los Frankfurters (popularmente conocidos como panchos, hot dogs o perros calientes) son carnes procesadas con altos contenidos de grasa y fécula de maíz (cuanto menor es la calidad más fécula contienen, pues es una forma de abaratar costos). Son sumamente nocivos para personas que padecen “ácido úrico” y las probabilidades de contraer diabetes del tipo 2 rondan el veinte por ciento.
Asimismo, el peligro mayor se encuentra en las carnes rojas, de cerdo o cordero. Son alimentos con niveles altos de purinas, que traen aparejadas elevadas probabilidades de padecer ácido úrico o diabetes. Los alimentos que se recomiendan en lo posible suprimirlos son las carnes de vaca, cordero, cerdo, ganso, pavo, pato, embutidos, frankfurters, atún, anchoas, sardinas, bacalao, mariscos, mejillones, arenque, caviar, vísceras y extractos o caldos de carne.
Los nutricionistas recomiendan que, en caso de no suprimir las carnes rojas, no ingerir más de una porción de 100 gramos y con un máximo de tres veces por semana.
Un estudio realizado en la Universidad de Harvard en el que participaron un millón doscientas mil personas, arrojó como resultados que, en promedios, cada cincuenta gramos de carnes procesadas ingeridas al día (un frankfurters), se vincula con enfermedades cardíacas y peligros de diabetes según se publicó en el diario Circulation.
La problemática en relación con carnes rojas y procesadas es parecida, pero las procesadas son más riesgosas pues “cuadriplican en sodio a las carnes rojas y tienen un cincuenta por ciento más de nitrato de conservantes” expresaban los investigadores.
Una vida saludable, practicando dentro de lo posible ejercicios, y una alimentación saludable disminuyen los riesgos de infartos, diabetes y ácido úrico. Para ello es preferible dejar las carnes procesadas, como frankfurters, salames; reducir o directamente eliminar la sal. Bajar la ingesta de bebidas alcohólicas y gaseosas con azúcar; así como la de alimentos enlatados, caldos y extractos de carne, entre otros.