Nomofobia

Miedo irracional por quedarse sin el teléfono móvil.

Es una de las enfermedades que se relaciona con el uso de nuevas tecnologías como los teléfonos móviles inteligentes. Se trata de un trastorno que padece, aunque en muchos casos desconociéndolo, un 50% de la población. Por ejemplo, cuando se extravía el móvil, se lo olvida, o se le agota la batería, una sensación de ansiedad invade y produce un deseo irrefrenable de que vuelva el momento en que se tenía acceso al mismo.

Es el miedo irracional que produce estar sin el teléfono. El término homofobia viene del inglés em>no-mobile-phobia y fue acuñado en 2011 durante la realización de un estudio de la compañía de seguridad en Internet SecurEnvoy. Según el mismo, un 61% de los hombres y un 70% de las mujeres manifiestan pánico, angustia, estrés, insomnio, sudoración o ansiedad cuando apagan o pierden sus teléfonos. Y un 41% de los encuestados para el estudio manifestó tener un teléfono adicional para no quedarse incomunicados en caso de algún accidente con el teléfono titular.

La dependencia que se ha generado del teléfono móvil, lleva a que el usuario sienta una sensación infundada de incomunicación cuando no dispone del móvil en algún momento.

Esta fobia afecta a los usuarios de todo tipo de teléfonos móviles, pero es más frecuente entre los usuarios de smartphones, ya que según dicen las estadísticas, los usuarios de estos dispositivos consultan sus teléfonos en promedio unas 34 veces por día.

Personas a las que afecta con mayor frecuencia la homofobia

Según los especialistas este trastorno es más frecuente entre las personas de baja autoestima, inseguras.

Las mujeres son las más afectadas, ya que debido a su estructura cerebral tienen una necesidad mayor de comunicación y afecto que los hombres.

Los adolescentes son, generalmente, los más afectados por la nomofobia. Se estima que un 8% de los estudiantes universitarios españoles la padecen. La explicación es que al vivir una vida virtual a través de Twitter, Facebook, Whatsaap, etc, si los jóvenes se quedan sin su teléfono, se quedan sin amigos, sin contactos, sin vida.

Pero esta nueva fobia no afecta solamente a los adolescentes. También ocurre a muchos adultos obsesionados con su trabajo, que además padecen este otro trastorno. Están pendientes todo el tiempo de su teléfono, porque no pueden estar por fuera de lo que sucede en el ámbito laboral, ni siquiera estando de vacaciones.

Síntomas

  • Ansiedad
  • Inquietud
  • Sudoración
  • Pensamientos obsesivos
  • Depresión
  • Dolor de estómago
  • Taquicardias
  • Dolor de cabeza
  • Malestar generalizado
  • Problemas de autoestima
  • Insomnio