Fumar afecta la apariencia física
Falta de brillo en el rostro, bolsas debajo de los ojos, arrugas profundas, dientes amarillos, son algunas de las consecuencias del cigarrillo.
Falta de brillo en el rostro, bolsas debajo de los ojos, arrugas profundas, dientes amarillos, son algunas de las consecuencias del cigarrillo.
Es sabido que fumar es perjudicial para los pulmones, el cerebro, los huesos, la fuerza del corazón y la vida sexual (fertilidad), pero además afecta muy directamente la apariencia física del fumador, envejece, altera el aspecto de la piel, los dientes y el pelo, entre otras cosas.
Algunos de los aspectos físicos que se ven afectados por el cigarrillo
Arrugas y vejez prematura
Si bien las arrugas y las canas son cosas a las que nadie puede escapar, propias de la edad y que a medida que se envejece aparecen inevitablemente, fumar acelera este proceso favoreciendo que personas jóvenes se vean sumamente avejentadas como consecuencia del cigarrillo.
Bolsas en los ojos
Las bolsas debajo de los ojos son clásicas entre los fumadores, son un signo visible de este mal hábito según Bahman Guyuron, de la Case Western Reserve University.
Una posible explicación de ello, es que los fumadores duermen mal, no descansan y eso se hace evidente en la apariencia física al otro día, debido a que la liberación de nicotina durante el sueño, los altera haciendo que se muevan de un lado a otro impidiendo su buen descanso.
Tono de piel opaco, falta de brillo en el rostro
El humo de tabaco impide que la piel del rostro respire oxígeno y nutrientes como ser vitamina C y el monóxido de carbono y la nicotina son los causantes del aspecto arrugado, seco, pálido, demacrado, decolorado y manchado de la misma.
Flaccidez
Algunos de los 4.000 químicos del humo de tabaco, degradan los componentes básicos de la piel, destruyen el colágeno y elastina, fibras que dan firmeza y elasticidad a la misma, como consecuencia de lo cual, la piel expuesta directamente al humo de primera o segunda mano, luce flácida y con arrugas más profundas.
Brazos y pechos caídos
Fumar no afecta solamente la apariencia del rostro, sino también influye negativamente en el aspecto del cuerpo. Es así que al perder la piel su propia elasticidad, algunas zonas pueden comenzar a quedar flácidas y caídas entre ellas la parte interna de los brazos y los senos, según algunas investigaciones el tabaco es la causa principal de pechos caídos.
Líneas y surcos en el contorno de labios
En la zona del contorno de labios de los fumadores se conjugan dos aspectos, por un lado la utilización de determinados músculos que favorece la aparición de líneas, surcos y arrugas y por otro, la pérdida de elasticidad que también favorece la aparición de arrugas bien profundas en esta zona.
Manchas en la piel del rostro
Si bien hay manchas en la piel del rostro y de las manos que son propias del envejecimiento, fumar y exponerse al sol favorecen más su aparición. Es así que la piel de los fumadores puede lucir manchada, dando un mayor aspecto de vejez.
Dientes y encías dañados
Si bien el signo más visible en la boca de un fumador son sus dientes amarillos, los daños no terminan en eso, sino que son mucho más profundos y graves. Los fumadores tienen tendencia a desarrollar enfermedades periodontales, problemas de encía, mal aliento, pérdida de piezas dentales y cáncer de boca.
Dedos amarillos
Los dedos y las uñas manchadas de los fumadores a causa de la nicotina, son un clásico y su aspecto bastante desagradable por cierto. Pero estas manchas desaparecen cuando se abandona el cigarrillo.
Cabello más fino y con tendencia a caerse
El cabello tiende a volverse más delgado a medida que las personas envejecen y en el caso de los fumadores este proceso se acelera, ya que los químicos del humo de tabaco pueden producir daños en el ADN de las folículas generando daño celular. Además, la calvicie es también una consecuencia más de este hábito. Hay estudios realizados en Taiwán en el 2007, que asocian el tabaquismo con un mayor riesgo de calvicie en los hombres asiáticos.
Cataratas
Fumar aumenta las probabilidades de desarrollar cataratas con la edad, según un estudio incrementa el riesgo en un 22%, la causa es la exposición de los ojos al estrés oxidante.
Psoriasis
Si bien la psoriasis (afección crónica que produce espesor y parches escamosos, generalmente, en la piel de los codos, rodillas y cuero cabelludo), puede aparecer en los no fumadores, fumar es un factor que incrementa el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Cicatrices
La nicotina contenida en los cigarrillos produce vasoconstricción, un problema circulatorio que restringe la cantidad de oxígeno en el torrente sanguíneo, haciendo que las heridas demoren más en cicatrizar y que las cicatrices de las mismas sean de mayor tamaño y de un color rojo más intenso.