El sedentarismo resta años de vida
La fórmula es clara: la actividad física contribuye a mejorar la calidad de vida y a alargarla
La fórmula es clara: la actividad física contribuye a mejorar la calidad de vida y a alargarla
El sedentarismo es un fenómeno muy presente en estos tiempos en sociedades desarrolladas, donde gracias a los avances tecnológicos todo se logra cada vez con menor esfuerzo físico. Controles remotos para todo -televisión, equipos de audio, alarmas, aires acondicionados-, lavarropas, lavavajillas, automóviles, picadoras eléctricas, jugueras, etc. Se podrían enumerar un sinfín de aparatos y modernos dispositivos que han llegado a hacer la vida de todos más fácil, con el problema agregado de que no se gasta suficiente energía y se está más tiempo sedentario, lo que acarrea innumerables problemas de salud.
El sedentarismo se ha clasificado como un importante factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, al mismo nivel que el colesterol alto o la hipertensión. Y no es casual que estas enfermedades estén tan relacionadas; el sedentarismo trae aparejado sobrepeso, obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, colesterol alto, etc.
Para identificar aquellas enfermedades cuya incidencia se incrementa con el sedentarismo, algunos expertos norteamericanos utilizan el término síndrome de la muerte sedentaria y dentro de este incluyen más de 35. Entre ellas:
- Osteoporosis
- Infarto
- Apnea del sueño
- Hipertensión
- Cáncer de colón
- Diabetes tipo 2
- Problemas respiratorios
- Demencias
- Enfermedad vascular periférica
- Síntomas menopáusicos
- Ictus
Investigación en base a participantes del Estudio de Prevención del Cáncer II
Según un estudio que aparece en la edición online de la revista American Journal of Epidemiology, si bien hay abundantes investigaciones acerca de la relación entre el sedentarismo y enfermedades como la diabetes, la obesidad, hay poco material acerca de la relación directa entre éste y el riesgo de muerte en general.
Para la realización de este estudio, los investigadores hicieron un seguimiento a más de 123.200 personas sanas (69.776 mujeres y 53.440 hombres) que participaron del Estudio de Prevención del Cáncer II, ejecutado por la Sociedad Estadounidense del Cáncer.
En el estudio mencionado, los participantes eran más proclives a morir a causa de enfermedades cardíacas que de cáncer. Y al ajustar los factores de riesgo como por ejemplo, el tabaquismo, el índice de masa corporal (IMC) y el sedentarismo; se pudo apreciar que el riesgo de muerte ascendía un 37% entre las mujeres y un 17% entre los hombres que pasaban 6 horas o más sentados durante el día, frente a los que lo hacían por menos de 3 horas.
El equipo de investigadores observó que la actividad física, aunque fuera poca, tendía a disminuir el riesgo de muerte asociado con el sedentarismo. No obstante lo cual, el sedentarismo seguía siendo un factor de riesgo mortal aún tomando en cuenta el ejercicio.
A su vez, aquellos que pasaban muchas horas de su tiempo sedentarias y además no hacían actividad física manifestaban un riesgo de mortalidad muy superior; 94% entre las mujeres y 48% entre los hombres.
La Dra. Alpa Patel, epidemióloga de la Sociedad Estadounidense del Cáncer y cabeza del estudio, señaló que la causa de la asociación entre sedentarismo y mayor riesgo de muerte es evidente: al estar mucho tiempo sedentario, se gasta menos energía lo que puede traer como consecuencia sobrepeso y obesidad, aumentando así el riesgo de otras enfermedades que vienen aparejadas.
Ejercicio físico = más vida
Son muchísimas las investigaciones y los estudios que se han hecho en las últimas décadas acerca de los beneficios del ejercicio y la actividad física regular y como mejora la calidad de vida al prevenir enfermedades, como consecuencia de los cual se vive más tiempo.
Aunque parezca un facilismo, una frase repetida, es verdad que el ejercicio físico es una de las panaceas más efectivas en la disminución del riesgo de algunas enfermedades más conocidas, algunas de las cuales ya han sido mencionadas líneas arriba. Pero también contribuye a mejorar el estado de ánimo, la salud mental y emocional de quienes lo practican, ya que están comprobados sus efectos benéficos en personas que padecen de depresión. Un estudio realizado por Fernando Dimeo del Instituto de Medicina Deportiva de la Universidad Libre de Berlín, publicado por el British Journal of Sports Medicine, señala que en poco tiempo, a href="http://www.sanar.org/depresion/ejercicio-combate-depresion">el ejercicio mejora el estado anímico de pacientes con depresión endógena e incluso que su efecto es más veloz que el de los fármacos para la depresión (antidepresivos).
Así que la fórmula es más que clara: sedentarismo = mayor riego de muerte; ejercicio físico = más y mejor calidad de vida.