Propiedades del vino tinto
Los orígenes del vino tinto tienen su precedente en el mosto de las uvas tintas, cuya elaboración permite la aparición de una materia colorante que tiene el hollejo de la uva. Si bien fue concebido originalmente como un elemento que acompaña los momentos de placer y esparcimiento, el vino tinto también tiene propiedades curativas.
Esto quedó demostrado en el 2001, cuando investigadores del William Harvey Research Institute, Universidad de Londres, informaron que el vino tinto tiene efectos beneficiosos sobre las arterias coronarias, a causa de la presencia de polifenoles en su composición. Esta sustancia genera la supresión de la síntesis de endotelina 1, uno de los péptidos que facilita la aparición de ateromas que se afincan y obstruyen las paredes de las arterias.
Paradoja francesa
En las áreas de Francia en la cuales existe un elevado consumo de vino tinto se pudo probar –luego de un estudio estadístico pormenorizado– que las muertes a causa de enfermedades vinculadas con las arterias son diametralmente más bajas que en Reino Unido, pese a que la dieta de ambos países es muy similar en relación con el consumo de grasas saturadas.
Efecto protector
Los científicos que intentaron mostrar la razón de los beneficios del uso del vino tinto, lograron probar que su consumo produce un efecto vasodilatador en la circulación coronaria, así como también una baja de la presión arterial. Para poder arribar a estas conclusiones, pusieron el foco de su indagación en los efectos de los componentes del vino tinto sobre la endotelina 1, las células que obstruyen las arterias coronarias.
Luego de un estudio en el cual se sometió a células endoteliales bovinas al influjo de veintitrés variedades de vino tinto, cuatro de vino blanco, una de rosado y mosto de vino tinto, se pudo demostrar que unas sustancias presentes en el vino tinto sin alcohol –llamadas polifenoles– puede disminuir el accionar de la endotelina 1, al bloquear la transcripción del gen de dicha endotelina.
El beneficio que provee el vino tinto no se pudo vislumbrar en su homónimo blanco, ni en el rosado, ya que ambos no poseen, o albergan una nula cantidad, de polifenoles. Asimismo, la propiedad bloqueante de la endotelina 1 no era tan activa cuando se pusieron en contacto con el mosto de vino tinto.
De esta manera, los científicos consideraron que los beneficios del vino tinto se aparecen durante el proceso de vinificación, cuando se modifican las propiedades del pigmento, a partir de la piel de la uva o de otro componente.
De este modo, se concluyó que el consumo moderado de vino tinto puede prevenir enfermedades coronarias.
Otros efectos saludables del vino tinto
- Favorece a la digestión, ya que se fomenta la secreción salival
- Facilita la digestión de proteínas; por esto es recomendable su consumo al consumir carnes, pescados y quesos
- Puede prevenir el inició y el desarrollo de la aterosclerosis
- Favorece la merca de la presión arterial; dos copas de vino (250 ml) bajan la presión arterial en personas hipertensas
- Reduce la chance de aparición y formación de cálculos renales
- Los investigadores detectaron que a causa del resveratrol, uno de los polifenoles que conforman al vino tinto, produce efectos neuroprotectores y protege en contra del mal de Alzheimer
Consejo final
Si bien la ingesta de vino es beneficiosa, no es recomendable para quienes tengan tendencia al alcoholismo. Asimismo, su consumo debe ser espaciado y supervisado por su médico de cabecera.