Digestibilidad de los alimentos
Las cualidades específicas de digestibilidad de los alimentos que las personas consumen varían dependiendo del tipo de alimento, consistencia, frescura, nivel de procesamiento, cocción y preparación, entre otros aspectos que seguidamente analizamos.
El alimento es más digestible cuando...
- podemos comerlo en estado natural por ejemplo frutas, verduras y semillas
- es sólido, porque así se puede masticar bien
- se encuentra en estado de madurez incompleta ya sean estas frutas semi maduras, vegetales tiernos, entre otras
- tratándose de cereales o sus harinas se consumen íntegros
- lo ingerimos a temperatura normal
- se tiene hambre y se comen los alimentos bien masticados y en un ambiente de tranquilidad
El alimento es más indigesto cuando...
- está alterado por la cocina, adobo, aliños, y otras preparaciones
- es líquido: sopas, jugos, cerveza, chocolate, etc.
- está en estado avanzado de madurez
- los cereales se pelan o sus harinas están refinadas
- ingerimos los alimentos muy frío o muy caliente
- se come sin hambre, atragantándose sin la debida masticación por estar a prisa
Alimentos según digestabilidad
La digestibilidad de los alimentos es un aspecto importante a tener en consideración para lograr una dieta balanceada, ya que por ejemplo, la ingesta de alimentos por aquellas personas que han visto dañado su aparato digestivo por fiebre gastrointestinal crónica, presentarán reacciones anormales por lo que la leche les asentará bien mientras que las frutas mal. De igual forma, la digestibilidad de alimentos afecta al bebedor cotidiano al que le asentará mal el agua pura y no sentirá los efectos perniciosos del alcohol.
Frutas frescas, verduras crudas y semillas
No exigen esfuerzo digestivo y por tanto son refrescantes y se digieren normalmente, constituyendo así el alimento ideal, sano por excelencia, y recomendable para sanos y enfermos.
Frutas desecadas, conservadas o refrigeradas
Exigen un mayor trabajo para el aparato digestivo que el normal, afiebrando los estómagos débiles de los enfermos, pero resultando casi normales para personas sanas.
Cereales como trigo, maíz, arroz, avena y centeno
Son de fácil digestión ingeridos íntegros o germinados al natural. Mientras más elaborados más indigestos, especialmente las derivaciones de harinas refinadas.
Los granos de ciertas legumbres como frijoles, lentejas, garbanzos y arvejas
Por el hecho de tener que cocerlos para comerlos, estos granos son ligeramente afiebrantes. Sin embargo en estado fresco son menos que cuando se conservan y se guardan. En tal sentido, estas legumbres mientras más añejas son más indigestas.
Carne de aves, animales peces y mariscos
Aunque intrínsecamente dañinos por los venenos que contiene todo cadáver, su digestibilidad depende mucho de su preparación, convirtiéndose en más indigestas con sus aliños y especies con que se adoban, así como el estado de conservación y método de cocción.
Huevos
Su digestibilidad depende mucho de la forma como se consumen. Los huevos frescos cosidos hasta endurecerlos son más digestibles que los huevos crudos o cocidos a medias, sobre todo si se comen con ensaladas de verduras.
Leche
Tanto la leche cruda como la refrigerada o cocida es siempre muy fermentable por lo que se transforma en alimento afiebrante y tóxico. En cambio, la leche fermentada en forma de yogurt, requesón o leche cuajada es más refrescante y más digestible.