Vacuna contra el cáncer estaría cercana a la realidad en 6 a 7 años
Una vacuna contra el cáncer en Fase I y II de ensayos clínicos en pacientes con mieloma múltiple se viene desarrollando en el Centro Médico de la Universidad Hadassah de Jerusalén en Israel.
La vacuna llamada ImMucin, producida por Vaxil Bio Therapeutics -empresa de fase clínica cuyos productos se encuentran en etapas iniciales de desarrollo y prueba, no listos para el mercado-, es sintéticamente derivado de la proteína MUC1, que busca activar el sistema inmunológico al entrenar a las células T para detectar y destruir células que muestren una molécula especifica (o marcador) llamado MUC1. MUC1 es típicamente encontrado solo en células cancerígenas y no en células sanas. Las células T no atacan ninguna célula sin MUC1, lo que significaría que no existirían efectos secundarios a diferencia de los tratamientos tradicionales de cáncer.
Vaxil Bio Therapeutics advirtió el 24 de noviembre que diversos medios habían informado erróneamente que la vacuna terapéutica contra el cáncer se encuentra en Fase III de ensayos clínicos, lo cual distaría mucho de estar cercano a ser entregado a las autoridades de diversos países para su aprobación. La Fase II todavía implica un alto margen de probabilidad de fracaso, por lo que no se puede hablar de algo cercano a la realidad. Sin embargo, la empresa manifestó en sus comunicados (ver video debajo) que de continuar el progreso, la vacuna podría estar disponible en el mercado entre 6 a 7 años, lo cual supondría una posibilidad de ayuda para tratar el cáncer y evitar que la enfermedad sea recurrente.
De acuerdo con la compañía, los estudios preclínicos han mostrado que ImMucin induce a una mayor inmunidad con MUC1 comparado con otras vacunas derivadas de derivados de MUC-1. Su plataforma tecnológica VaxHit podría ser aplicada al 90 por ciento de todos los tipos de cáncer conocidos, incluyendo cáncer de próstata, cáncer de mama y tumores sólidos y no sólidos.
“Es algo bastante grande”, dijo Julian Levy, CEO de Vaxil, al referirse a ImMucin. “Si le das quimioterapia, aparte de los desagradables efectos secundarios, lo que ocurre frecuentemente es que el cáncer se convierte inmune [a la quimioterapia]. Al tumor le gusta mutar y desarrolla la habilidad de ocultarse del tratamiento. Nuestras vacunas están diseñadas para superar este problema”, agregó.
Para los tipos de cáncer en etapa más avanzada, tratamientos como quimioterapia o cirugía para remover un tumor grande todavía serán necesarios. Pero si el cáncer puede ser reducido de escala, el cuerpo es capaz de lidiar con él, explica Levy. En tal sentido, InMucin es visto como una estrategia a largo plazo; una vacuna cada cierto tiempo sin ningún efecto secundario a fin de evitar que el cáncer vuelva a aparecer después de los tratamientos iniciales, y asegurando que el propio sistema inmunológico del paciente lo mantenga bajo control.