Condromalacia rotuliana
Degeneración del cartílago rotuliano
Degeneración del cartílago rotuliano
Se trata del daño, la degeneración del cartílago de la rótula por roce y desgaste excesivo durante esfuerzos reiterados.
Afecta principalmente a los adultos jóvenes, sobre todo a los corredores, futbolistas, esquiadores, ciclistas y otros deportistas en cuyas disciplinas se ejerce una presión repetido sobre sus rodillas. También los trabajadores que pasa mucho tiempo de rodillas como los colocadores de pisos, alfombras, etc.
Causas
Hay varios trastornos articulares o tipos de lesiones que pueden conducir a la condromalacia. La condromalacia rotuliana suele estar asociada con lesiones, los huesos más alineados alrededor de la articulación de la rodilla, uso excesivo de la rodilla y los músculos.
Las causas abarcan:
- Trauma como fractura o luxación de la rótula
- Uso excesivo de la articulación de la rodilla, generalmente, durante el deporte (flexión o torsión reiterada)
- Artritis reumatoidea o la osteoartritis
- Episodios reiterados de sangrado dentro de la articulación de la rodilla
- Inyecciones repetidas de esteroides en la rodilla
- Desequilibrio de los músculos que rodean la rodilla
- Mala alineación de músculos o huesos cerca de la articulación de la rodilla
- Infección de la articulación de la rodilla
Factores de riesgo:
- Sexo: Las mujeres son 2 veces más propensas a padecer condromalacia rotuliana
- Edad: En general afecta con mayor frecuencia a los adolescentes y adultos jóvenes. Los problemas de rodilla en personas mayores suelen estar asociados con artritis
- Determinados deportes: Aquellos en los que se ejerce presión extra sobre la rodilla (rugby, voley, karate, ballet, etc)
Síntomas
- Dolor sordo en la parte de delante de la rodilla, detrás de la rótula que puede agravarse al subir o bajar escaleras
- Inflamación tras haber permanecido sentado en la misma posición por largo tiempo. Al levantarse la rodilla pude estar rígida y doler
- Hinchazón en la rodilla adolorida
- Dificultad para mover la rodilla
- Sonido chirriante o sensación de roce, crujido al mover la rodilla
Tratamiento
Los objetivos del tratamiento son:
- Aliviar el dolor
- Suprimir la reacción inflamatoria
- Corregir deformidades
- Fortalecer los músculos débiles
El tratamiento suele iniciarse con medidas simples que incluyen reposo y descanso de la rodilla y evitar todo tipo de actividades que incrementen el dolor.
Fármacos
Analgésicos como antiinflamatorios no esteroides o paracetamol.
Fisioterapia
- Ejercicios de rehabilitación: estos ejercicios tienen como cometido el fortalecimiento de los músculos que sostienen la rodilla y alinear los músculos de control como los cuádriceps, los de alrededor de la cadera, etc.
- Hielo local sobre la rodilla especialmente después del ejercicio
- Aparatos de apoyo para reforzar o dar soporte al arco contribuyen a proteger la articulación y mejorar la alineación de la rótula
Cirugía
Cuando los tratamientos anteriormente descriptos no funcionas, en casos poco frecuentes, se puede recurrir a la cirugía. Esta puede ser:
- Artroscopia: Consiste en la inserción de un artroscopio en la rodilla a través de una incisión muy pequeña por la cual se introducen los instrumentos quirúrgicos para eliminar los fragmentos de cartílago dañado
- Realineación: en los casos más severos se recurre a este procedimiento que consiste en realinear el ángulo de la rótula o aliviar la presión ejercida sobre el cartílago