Tratamientos para la depresión

Muchas personas abandonan el tratamiento el primer fracaso, pero la paciencia y perseverancia es fundamental para intentar salir de esta enfermedad.

Tratamientos para la depresión

Dar con el tratamiento para la depresión adecuado puede llevar un tiempo y algunas veces hay que apostar al ensayo y error antes de llegar al indicado y eficaz para uno. Estas son algunas de las razones por las que a veces las personas que la padecen abandonan; porque no funciona, por los efectos secundarios o porque ni bien notan una mejoría deciden dejarlo y seguir solos.

Pero es importante realizar algún tipo de tratamiento cuando el paciente está afectado por la depresión y no dejarse estar, ya que las consecuencias pueden ser muy negativas. Si un determinado tratamiento no funcionó, no quiere decir que no haya otro que sí lo haga y pueda ayudar a que se sienta mejor.

¿Cuándo se puede abandonar el tratamiento?

Abandonar el tratamiento terapéutico o el farmacológico sin supervisión y/o consentimiento médico o automedicarse, puede incrementar el riesgo de recaídas. Algo bastante frecuente, puesto que, aproximadamente, el 60% de las personas que han padecido de depresión recaen. Y un 70% de las que han pasado dos veces por dicha situación vuelven a pasarla una tercera.

Por ello, seguir el tratamiento con el acompañamiento profesional es la mejor manera de evitar recaídas y consecuencias negativas. Pero esto no implica estar en tratamiento indefinidamente, sino sólo hasta que el médico lo considere oportuno.

Gestión del estrés y otros desencadenantes de la depresión

Para reducir el riesgo de recaídas, es importante conocer los desencadenantes que podrían favorecer la depresión. Si bien estos son personales, algunos de los más frecuentes incluyen:

  • Estrés: Luego de una depresión el individuo puede quedar más vulnerable para afrontar el estrés laboral, familiar, etc.
  • Grandes cambios: Una enfermedad o una pérdida (muerte o separación, por ejemplo) pueden hacer que el individuo vuelva a caer en la depresión
  • Abuso de sustancias: El abuso de alcohol y drogas como forma de enfrentar los síntomas de una depresión puede potenciarlos aún más empeorando mucho las cosas
  • Aniversarios o cambios de estación: Muchos individuos suelen deprimirse durante la época invernal o en ciertas fechas aniversarios de determinados acontecimientos dolorosos, como ser una pérdida o la fecha de la primera depresión

Abandono del tratamiento

Hay muchos casos en los que por diferentes motivos las personas deciden abandonar el tratamiento, entre ellas están:

  • Sentirse mejor: Es lógico que si uno se siente mejor decida dejar el tratamiento, pero es importante tener en cuenta que precisamente tal vez sea a causa de éste que se ha mejorado y abandonarlo puede hacer que se recaiga
  • Los efectos secundarios: En general, durante los primeros meses de tratamiento farmacológico, los efectos secundarios de la medicación pueden ser molestos, pero esto cambia y mejora con el paso del tiempo. Un cambio en la dosis o en la droga puede ayudar
  • El costo del tratamiento: Los costos elevados de los tratamientos pueden ser una de las razones que lleven a una persona a dejar, pero es importante saber que hay diferentes opciones. Antidepresivos más económicos, planes de atención menos costosos, etc.
  • El tratamiento no funciona: Hay casos en que si el individuo no nota mejorías de inmediato o con el primer tratamiento que hace, ya lo abandona y no busca otras opciones. Pero es importante tener claro que hay varias alternativas de tratamiento y que es probable que alguna de ellas funcione

Opciones de tratamiento

Si ya se ha tratado con anterioridad para la depresión pero algo no funcionó, es importante seguir buscando alternativas de tratamiento, otro enfoque que sea más adecuado a la situación particular. El médico puede proponer otras opciones, entre ellas:

  • Retomar el tratamiento terapéutico y/o farmacológico, pero con otro enfoque y otra droga. La combinación de ambas cosas funciona muy bien, mejor que sólo la medicación, según lo indican varios estudios
  • Realizar algunas modificaciones en los hábitos de vida puede ayudar en el tratamiento. Realizar ejercicio físico con regularidad, disminuir el estrés y dormir bien está demostrado que ayuda mucho

Medicación

Si ya se ha estado en tratamiento para la depresión con anterioridad, es muy probable que ya se haya tomado algún tipo de antidepresivo. Los médicos suelen comenzar con Prozac, Paxil, Celexa, Lexapro o Zoloft.

Pero si alguno de ellos no funcionó antes, se puede probar con otro. Hay casos en los que no se logra el efecto buscado con uno determinado y al probar otros (ensayo-error) se consigue uno que funcione.

Los antidepresivos, a diferencia de los analgésicos o somníferos, pueden tardar años para trabajar. Cerca de 1/3 de personas abandonan muy pronto la medicación, el primer mes, y no vuelven a tomarla antes de saber si realmente funciona.

Si bien es difícil cuando se está mal tener paciencia, hay que tenerla para esperar que la medicación haga comience a hacer efecto.

Psicoterapia

La psicoterapia demora más en funcionar que la medicación, pero está demostrado que otorga beneficios a más largo plazo.

Si ya se ha estado en tratamiento con psicoterapeuta y no funcionó, volver a intentarlo, explicarle al profesional qué fue lo que antes no funcionó. Ya que un nuevo enfoque podría ayudar esta vez.

La terapia cognitiva conductual contribuye a ver como los propios patrones de pensamiento pueden favorecer la depresión y qué hacer para modificarlos.

Otros enfoques se centralizan más en las relaciones interpersonales y las cuestiones del pasado y como éstas pueden interferir en la depresión.

Los grupos de apoyo y autoayuda pueden ser muy útiles también en algunos casos.

Salir de la depresión es posible

Aunque anteriores intentos de tratamiento para la depresión hayan sido frustrantes, se puede salir de ella. No es necesario vivir en una lucha permanente con sus síntomas, los efectos secundarios negativos y pensar que jamás se podrá estar como bien antes.

El trabajo junto al médico y/o terapeuta es fundamental y la colaboración es primordial para que el tratamiento funcione. No importa cuantos intentos fallidos anteriores se tenga, siempre es posible encontrar una opción de salida.