Tratamientos naturales contra la depresión

Valerian
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La depresión nerviosa es un estado de ánimo en el que se produce la alteración de la química cerebral y se materializa con cuadros de pena profunda que produce una sensación de agotamiento mental y físico combinado con cambios profundos de ánimo y voluntad. La depresión es una enfermedad y se relaciona con el descenso de serotonina, un neurotrasmisor presente en el cerebro y en las terminaler nerviosas.

Son muchas las situaciones de la vida que pueden provocar un estado depresivo. Tanto si se trata de una depresión crónica y diagnosticada por un profesional de la salud mental, como si se trata de un estado de ánimo alterado provocado por un acontecimiento puntual y fortuito o simplemente por el propio devenir de la vida con sus ritmos y sus cambios de ciclo, la naturaleza también se pone a nuestro servicio.

En un momento como el actual en el que nos enfrentamos a un cambio de ciclo a partir de una profunda crisis que ha afectado tanto al área económica como a los valores morales, la depresión puede presentarse en cualquier momento y es necesario acometerla a la brevedad a fin de evitar que nos invalide e impida que continuemos con nuestra vida y, sobre todo, impida que seamos capaces de detectar las oportunidades de cambio que se presentan constantemente.

Como parte de este nuevo ciclo en el que la premisa es el reparto de recursos y la utilización de los elementos que nos ofrece la naturaleza, es sin duda alguna, una de las mejores alternativas con las que contamos para minimizar el impacto de los síntomas más habituales de la depresión, son las plantas curativas.

Las plantas, grandes aliadas

Hierba de San Juan: 10 gotas diarias. Tomada de forma constante, equilibra los desajustes hormonales que producen las alteraciones anímicas.

Pasiflora: Uno de los mayores relajantes del sistema nervioso, calmante del dolor y tranquilizante natural. Reduce el insomnio y minimiza el impacto de los síntomas inherentes a la menstruación, la menopausia y el post parto.

Jengibre: Equilibra los síntomas que se producen por somatización de la depresión. El jengibre equilibra el sistema digestivo y circulatorio, disminuye los niveles de colesterol y las afecciones cardiacas.

Valeriana: Antiinflamatoria, relajante, hipnótica y calmante de la alteración anímica producida por estados continuados de ansiedad y estrés.

La química del cerebro, una variable a controlar

En los estados depresivos provocados por el estrés, la pena y el dolor, incide de forma muy directa la química del cerebro. Las variaciones hormonales, la alimentación desequilibrada y los medicamentos, tienden a alterar los niveles normales de la química cerebral. En las personas con depresión, la química del cerebro –serotonina, dopamina y norepinefrina- se producen descensos de los niveles que inciden directamente en el estado de ánimo, agravando los cuadros de depresión.

Las plantas, el mejor tratamiento

Existe una teoría que apunta a los cambios estructurales que se producen en el cerebro por la destrucción de células nerviosas relacionadas con la memoria. Numerosos estudios informan que la química cerebral puede alterarse en este proceso provocando desajustes en lo que únicamente el tratamiento con plantas naturales ejerce un efecto positivo y equilibrante.

Entienda que la depresión es una enfermedad con una base fisiológica tratable. Acuda al médico y consulte acerca de la posibilidad de valerse de la ayuda de estas hierbas para su tratamiento.