Abuso infantil disminuye materia gris en cerebro de adolescentes
Según un estudio realizado por investigadores de la universidad de Yale y publicado en la revista “Archives of Pediatric & Adolescent Medicine”, los adolescentes que han sido víctimas de abuso infantil y/o negligencia, tienen menos materia gris en el cerebro.
Según un estudio realizado por investigadores de la universidad de Yale y publicado en la revista “Archives of Pediatric & Adolescent Medicine”, los adolescentes que han sido víctimas de abuso infantil y/o negligencia, tienen menos materia gris en el cerebro.
La investigación realizada por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, encontró que los adolescentes que habían sufrido de abuso infantil o negligencia, tenían menos materia gris en algunas zonas del cerebro.
Las zonas afectadas podrían ser distintas dependiendo del sexo, de si fueron víctimas de abuso o negligencia o de si ésta fue física o emocional.
Pudieron observarse disminuciones en la materia gris de las zonas prefrontales del cerebro, sin importar si el adolescente había sido víctima de abuso físico o negligencia emocional. Sin embargo, las disminuciones de la materia gris en otras partes del cerebro, sí dependían del tipo de maltrato al que habían estado sometidos.
Se encontró que la negligencia emocional se asociaba con una reducción de la materia gris en las zonas del cerebro que regulan las emociones.
Las diferencias según el sexo correspondieron en los varones a una mayor disminución de materia gris encontrada en las zonas relacionadas con los problemas de conducta, abuso de sustancias y el manejo de los impulsos. Mientras que en las mujeres en las áreas asociadas con la depresión.
Hilary Blumberg, autora principal del estudio, señaló:
Esto podría ayudar a explicar sus problemas con el rendimiento escolar o aumentar su vulnerabilidad a la depresión y a las dificultades conductuales.
Señalo a su vez, que es posible que estas modificaciones en el cerebro adolescente no sean definitivas, ya que han encontrado que el cerebro, especialmente el de los adolescentes, es muy elástico.
Agregó también:
Encontrar formas de prevenir el maltrato y de ayudar a los jóvenes que lo han sufrido es esencial.