Infecciones humanas, tiburones podrían tener la solución

Una investigación reciente sobre una sustancia química llamada "escualamina", presente en los tiburones, promete solucionar las infecciones humanas.

Tiburón
Tiburón

Se ha descubierto que una sustancia química presente en los tiburones podría ser la solución perfecta a las infecciones humanas, ello porque los reyes del océano disponen de una inmunización bastante particular que promete muchísimo en el humano.

Un componente químico llamado “escualamina” es el encargado de mantener “a salvo” a los tiburones de distintas infecciones en el mar, y según lo expresado por investigadores de la Universidad de Georgetown puede servir como componente para medicamentos de amplio uso en los humanos. Pruebas practicadas en tiburones perro (los que se ven en acuarios principalmente) demostraron que estos animales resisten virus y bacterias que viven en el mar gracias a la sustancia anteriormente mencionada, por lo que se han decidido a examinarla con mayor detención.

La idea de los científicos es aprovechar las bondades que tiene la “escualamina” para fortalecer el sistema inmunológico de los tiburones, pero en los humanos, permitiendo con ello la protección sobre distintas enfermedades a las que habitualmente una persona se vería afectada, señala Michael Zasloff – líder del estudio.

En la actualidad esta sustancia ya se ha comenzado a utilizar en enfermos de cáncer, específicamente para detener el aumento de vasos sanguíneos. En estos tratamientos, por el momento, no se ha detectado ningún tipo de efecto secundario que pueda preocupar a la comunidad científica.

El criterio de los investigadores de la escualamina habla sobre una utilización de “amplio espectro”, por lo que permitiría dar solución a enfermedades como la fiebre amarilla, hepatitis y enfermedades respiratorias, entre muchas otras claro está.

¿Cómo funciona?

La pregunta que todos hasta el momento se hacen es ¿Cómo actúa la escualamina? Según la examinación de ella que se ha hecho en laboratorios, se observa impide se vayan diseminando las bacterias (multiplicando) en el organismo a través de la interrupción de la conexión entre tejidos corporales, lo cual es simplemente “increíble” a juicio del mismo Zasloff.