Orgasmo femenino, nuevos secretos al descubierto
Una nueva investigación sobre el orgasmo femenino descubrió que activa más de 80 zonas del cerebro durante su desarrollo.
Una nueva investigación sobre el orgasmo femenino descubrió que activa más de 80 zonas del cerebro durante su desarrollo.
El orgasmo es uno de los momentos más esperados durante la relación sexual, aunque no siempre llega y muchas veces cuando acontece no dura lo suficiente como para entregar la plenitud que le caracteriza conceptualmente. Una de las cuestiones que más caracteriza a los orgasmos - y que los vuelve tan “necesarios” entre las parejas - es la sensación de placer que produce, pero ¿Sólo provoca eso en las personas? Un estudio reciente demostró que, sólo en el cerebro, activa unas 80 zonas.
Dentro de las investigaciones concernientes a lo sexual, el orgasmo femenino ha sido uno de los “cajones cerrados” en los que no se había podido adentrar nadie como para hacer un informe respecto de lo que ocurría en la mujer, sin embargo, gracias a la colaboración de una especialista en el tema (sexóloga), se observó lo que pasaba en su cerebro cuando se conseguía llegar al clímax.
El profesor de psicología de la universidad estatal de New Jersey, Barry Komisaruk, dijo que producto de esta investigación se pudo observar cómo el cerebro de las mujeres comienza a activarse por zonas mientras ellas van sintiendo el orgasmo. En el estudio que se llevó a cabo, el proceso completo de activación cerebral abarcó 80 zonas, mientras que el tiempo que tardó en desarrollarse llegó a 7 minutos. Con esto, se redescubre la experiencia única que involucra vivir un orgasmo para la mujer, pues con el tiempo y la falta de investigación al respecto se había comenzado a convertir en un misterio.
Una de las anotaciones interesantes que se hizo en la investigación fue que, al llegar al punto máximo dentro del orgasmo, prácticamente la totalidad del cerebro se encontraba activa – lo que garantiza una experiencia absolutamente sensorial – pero se asemejaba mucho a lo que se vivía en un ataque epiléptico.
La idea de hacer un estudio como este no se agota en conocer de mejor forma qué provocan los orgasmos, sino más bien el cómo se relaciona el cerebro con las experiencias que viven las personas, pues a juicio del terapeuta Nan Wise, mientras más se sepa sobre este órgano más fácil se vuelve tratar problemas como el alzheimer y otras enfermedades del mismo tipo.