Causas de la fatiga

La fatiga puede aparecer en reacción a un gran esfuerzo físico o mental, a la falta de descanso, al estrés o al tedio. No obstante ello, puede ser un síntoma indirecto de algún otro problema físico o psicológico más serio. En los casos de aquellas personas en que esta no mejora con el buen descanso, una alimentación sana y un entorno relajado, se debe considerar la visita al médico para evaluar la presencia de alguna enfermedad.

Las causas más comunes de la fatiga

Las causas posibles de fatiga son muchas, estas pueden ser físicas o psicológicas. Entre las más habituales están:

Anemia

Esta es una de las causas más comunes de fatiga, sobre todo en las mujeres por la pérdida de sangre que se produce durante la menstruación. En caso de que esta ocasione un déficit de hierro, se deberá tratar con suplementos de hierro y alimentos que contengan este mineral como ser: carnes (rojas y blancas), legumbres (lentejas) y verduras (acelga, espinaca).

Mala alimentación

Tener una alimentación insuficiente o desequilibrada puede hacer que la persona se sienta cansada, desganada, débil.

Trastornos del sueño

Como por ejemplo, Apnea obstructiva (aunque muchos creen que duermen bien durante la noche padecen de apnea del sueño, es decir de pequeñas interrupciones en la respiración que hacen que se despierten sin que sean conscientes de ello; narcolepsia o insomnio). Algunos trabajos que exigen que uno esté despierto de noche y duerma durante el día, pueden producir fatiga, es decir, cansancio durante la noche y dificultades para dormir de día. La falta de sueño y descanso reparador tarde o temprano producen fatiga.

Fibromialgia y fatiga crónica

Si la fatiga es una constante, persiste por más de 6 meses e interfiere con las tareas cotidianas puede tratarse de fibromialgia o fatiga crónica; dos problemas de salud que tienen, entre otros síntomas, el cansancio como uno de los principales.

Alergias

Asma, alergias alimentarias (algunos especialistas consideran que este tipo de alergias pueden producir sueño. Si la fatiga aumenta tras la comida, puede existir cierta intolerancia a algún alimento) o rinitis alérgica.

Depresión

Si bien es un trastorno psicológico y emocional, produce síntomas físicos como falta de apetito, trastornos del sueño, jaquecas, fatiga, entre otros.

Consumo frecuente de cafeína, drogas (cocaína, por ejemplo) y/o alcohol

Tanto el alcohol, la cafeína o las drogas pueden despertar, despabilar y dejar alerta si se consumen moderadamente. Sin embargo, los excesos suelen tener el efecto contrario, es decir producen fatiga, cansancio, agotamiento.

Diabetes

Esta enfermedad puede producir fatiga, ya que los niveles elevados de azúcar permanecen en la sangre en lugar de entrar a las células para transformarse en energía.

Enfermedades cardíacas

Realizar determinadas tareas cotidianas (asear la casa, limpiar el jardín) puede producir fatiga y ser un indicio de problemas cardíacos.

Enfermedades autoinmunes

Por ejemplo, lupus o enfermedad de Addison.

Deshidratación

La fatiga puede ser un síntoma de deshidratación. Estar bien hidratado es muy importante tanto al hacer actividad física intensa, los días de calor, pero también cuando se realiza trabajo intelectual, sedentario y cuando el clima es más frío.

Infección del tracto urinario

Si bien muchas veces la infección urinaria presenta síntomas muy claros como ser ardor al orinar o necesidad imperiosa de ir al baño, otras los síntomas permanecen ocultos y la fatiga puede ser uno no tan claro u específico.