Diez consejos para reducir el colesterol
La palabra colesterol está presente en las conversaciones diarias de la mayoría de las personas; sin embargo, pocos saben realmente qué significa esta expresión y menos aún conocen los problemas que puede causar. Por esto, y debido a que los conceptos colesterol y salud están estrechamente emparentados, es conveniente explicar cuál es su relación.
La palabra colesterol está presente en las conversaciones diarias de la mayoría de las personas; sin embargo, pocos saben realmente qué significa esta expresión y menos aún conocen los problemas que puede causar. Por esto, y debido a que los conceptos colesterol y salud están estrechamente emparentados, es conveniente explicar cuál es su relación.
Colesterol... ¿Qué es?
Es importante conocer que esta sustancia se encuentra naturalmente en nuestro organismo, ya que es necesaria para que las funciones vitales se puedan desarrollar correctamente. De hecho, el colesterol es un lípido que está presente en el cerebro, los nervios, en el torrente sanguíneo, en el hígado y la bilis de seres humanos y animales.
El 80% del total de colesterol que se halla en nuestro cuerpo lo genera el hígado, mientras que el 20% restante se origina en las comidas que ingerimos habitualmente.
Si bien este lípido interviene en diversos procesos metabólicos, hormonales, digestivos y nerviosos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no consumir más 300 mg diarios de colesterol en la dieta.
El colesterol también es bueno
En las reiteradas ocasiones que la gente escucha monólogos acerca de colesterol y salud aparece una expresión que no es clara para todos: colesterol bueno y el malo. Estas dos nociones no se refieren a componentes distintos, sino a una misma molécula que es fundamental para vida.
No obstante, hay una diferencia entre ambas que está marcada por el tipo de lipoproteínas que las transporta a través de la circulación. El conocido como colesterol malo es trasladado por partículas de lipoproteínas de baja densidad (LDL), mientras que el colesterol bueno, que disminuye el riegos de contraer enfermedades, está asociado a lipoproteínas de alta densidad (HDL). Asimismo, este último se encarga de captar al colesterol malo, para reconducirlo hacia el hígado, en donde puede ser metabolizado y eliminado.
El colesterol bueno puede obtenerse a partir del consumo de diversos productos, aunque su mayor o menor presencia dentro del cuerpo conlleva una marca genética, heredada de los predecesores.
Hay alimentos que favorecen la aparición de colesterol bueno y dentro de esta gama de productos que favorecen la generación de colesterol bueno están: el ajo, la cebolla cruda, el pescado azul, el aceite de oliva (no más de tres cucharadas diarias), el aceite de semilla de uva, la manzana, la zanahoria y las legumbres.
Diez consejos para reducir el colesterol malo
Es conveniente tener en cuenta algunas ideas que permitirán reducir el colesterol y favorecerán la buena salud.
- Controlar el consumo de grasas saturadas y otros alimentos con un amplio nivel de colesterol, tales como: huevos, carnes, embutidos
- Consumir frutas, verduras y cereales de buena calidad
- Agregar fibras (salvado de trigo, salvado molido, pan integral, etcétera) a la dieta diaria, ya que es uno de los nutrientes más útiles para depurar el organismo
- Comer pescados como salmón o atún, ya que su carne contiene ácido omega-3, un elemento fundamental para controlar y reducir los niveles de colesterol
- Sumar a la soja a las comidas habituales: ayuda a mejorar la circulación y la salud capilar
- Abandonar el uso de tabaco y alcohol, dos enemigos de las arterías y aliados del colesterol
- Hacer deportes para así fomentar la buena salud de las arterías.
- Preferentemente, cocinar los alimentos a la plancha, al vapor o al horno
- Evitar el consumo de fritos
- No consumir ni carnes ni huevos más de tres veces por semana
Consejo final
Las dietas muy bajas en grasas también son nocivas y perjudiciales para la salud ya que disminuyen la cantidad de colesterol bueno del cuerpo. Asimismo, siempre importante consultar a su médico previo a realizar cualquier práctica en la cual la salud esté implicada.