4 baños para suavizar los pies

Los cambios bruscos de clima, las fluctuaciones hormonales y la falta de un cuidado adecuado pueden verse reflejados en el estado de los pies. Estos elementos inciden en la sequedad de la piel, además de otros problemas como son los hongos, callos y grietas. Aunque asistir a sesiones de pedicura regularmente puede ayudar a mantener los pies bonitos y suaves, la preparación de baños puede resultar también beneficiosa, pues no solo permite desprender las células muertas, sino que también favorece la relajación de los músculos ante el cansancio.

Aprovechando las propiedades de una serie de ingredientes de origen natural, se pueden preparar baños para suavizar y embellecer los pies. La aplicación de estos baños es idónea para aliviar el dolor, el cansancio o para mantener la piel libre de células muertas. Toma nota

1Baño de vinagre y aceite de almendras

Añadiendo un poco de vinagre de manzana y aceite de almendras al agua del baño para los pies puedes conseguir importantes beneficios como inhibir el crecimiento de hongos y bacterias para evitar futuras infecciones. El aceite de almendras tiene un efecto hidratante que permite combatir la sequedad de esta zona, según un estudio del Hospital General de Salisbury en el Reino Unido. Actuando en conjunto, el vinagre y el aceite ayudan a deprender células muertas para dejar los pies con un aspecto renovado.

Ingredientes

1/2 taza de vinagre de sidra de manzana (125 ml)
4 tazas de agua caliente (1 litro)
2 cucharadas de aceite de almendras (30 ml)

Preparación

Diluye el vinagre de manzana en el litro de agua caliente.
Agrega el aceite de almendras y mezcla.

Modo de uso

Sumerge los pies en la preparación, durante 15 o 20 minutos.
Repite su uso 2 veces a la semana.

2Baño con sal marina, bicarbonato de sodio y aceite de lavanda

Suaviza la piel de los pies y resulta muy relajante y revitalizante. Su aplicación dos o tres veces a la semana disminuye la sensación de tensión en los pies y mejora la circulación gracias a la acción antiinflamatoria de la lavanda, según lo sostiene una investigación realizada por a Universidad Estatal de Maringá en Brasil. Este tipo de baño también es capaz de eliminar las células muertas y de mantener la piel limpia y libre de asperezas.

Ingredientes

4 cucharadas de sal marina (60 g)
6 cucharadas de bicarbonato de sodio (90 g)
10 gotas de aceite esencial de lavanda
6 tazas de agua (litro y medio)

Preparación

Calienta las tazas de agua.
Cuando estén a una temperatura soportable para la piel, viértela en un barreño y agrégale la sal, el bicarbonato y el aceite.

Modo de uso

Remoja los pies en el líquido, durante 20 minutos.

3Baño con arcilla

Según estudios de la Universidad de Shiraz en Irán, la arcilla se ha empleado en la cosmética natural debido a sus propiedades para mejorar la salud de la piel, pues ayuda a remover los callos y disminuye la presencia de células muertas. Los nutrientes de la arcilla penetran la piel y la dejan con un aspecto bastante saludable.

Ingredientes

6 cucharadas de sal inglesa (90 g)
6 tazas de agua caliente (litro y medio)
1 cucharadita de aceite de hierba de San Juan (7 ml)
1/2 taza de arcilla cosmética (100 g)

Preparación

Vierte la sal inglesa en una batea con agua caliente.
Incorpora el aceite de hierba de San Juan y la arcilla cosmética.

Modo de uso

Tras mezclar los ingredientes, sumerge los pies durante 20 minutos.
Puedes repetir el tratamiento 3 veces a la semana.

4Baño con jengibre y agua oxigenada

El jengibre cuenta con propiedades antiinflamatorias, según investigaciones de la Universidad de Isfahan en Irán. La fórmula de este baño permite disminuir la inflamación y el dolor en caso de tensión o sobreesfuerzo, además de eliminar las asperezas y el exceso de sequedad.

Ingredientes

2 cucharadas de jengibre molido (40 g)
6 cucharadas de agua oxigenada (90 ml)
6 tazas de agua (litro y medio)

Preparación

Calienta las tazas de agua hasta alcanzar una temperatura soportable para los pies.
Viértela en una tina o batea.
Agrégale el jengibre y el agua oxigenada.

Modo de uso

Pon a remojar los pies durante 15 o 20 minutos.
Pasado este tiempo, sécalos bien y descansa.
Haz el remedio 2 o 3 veces a la semana, antes de ir a la cama.