Enfermedad de Crohn
Es una inflamación del tracto digestivo que afecta fundamentalmente el intestino
Es una inflamación del tracto digestivo que afecta fundamentalmente el intestino
Es una enfermedad inflamatoria intestinal que afecta todo el tracto digestivo, pero principalmente el intestino. Suele ser más común en las personas entre los 20 y los 30 años o luego de los 60.
Causas
Se trata de un trastorno autoinmune, que aparece cuando el sistema inmunológico destruye tejido sano.
En las personas con esta enfermedad existe una continua inflamación (crónica) del tracto gastrointestinal, con sangrado y constricción intestinal.
Factores de riesgo
- Genéticos
- Reacciones exageradas del cuerpo a bacterias normales en los intestinos
- Factores ambientales
- Tabaquismo
- Antecedentes familiares de la enfermedad
- Ser judío
Síntomas
- Dolor abdominal
- Cólicos
- Úlceras en la boca y el ano
- Diarrea
- Estreñimiento
- Dolor durante las deposiciones
- Fiebre
- Falta de apetito
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Sangre en las heces y sangrado rectal
- Inflamación en los ojos
- Inflamación de las encías
- Dolor en las articulaciones
- Llagas en la piel
Fases
- Actividad: Presencia de síntomas
- Remisión: Ausencia de síntomas
Estas fases varían según cada paciente, hay casos en los que la remisión dura mucho tiempo y otros en los que la fase activa es continua.
Pruebas y exámenes
A través de la examinación física, se puede encontrar sarpullido, úlceras bucales, anales, inflamación en las articulaciones, sensibilidad en el abdomen o masa abdominal.
Entre los exámenes que suelen realizarse para diagnosticar esta enfermedad están:
- Colonoscopia o sigmoidoscopia
- Endoscopia, incluyendo endoscopia por cápsula
- Enteroscopia
- Enema opaco o tránsito esofagogastroduodenal
- Tomografía computarizada (TC) del abdomen
- Resonancia magnética (RM) del abdomen
Tratamiento
La enfermedad de Crohn no se cura pero se controla con tratamiento, para evitar las fases activas o reducir los síntomas y la duración de los mismos.
Entre los tratamientos que suelen aplicarse están:
- Tratamiento quirúrgico: Se extrae la parte afectada del intestino, pero esta es una solución a corto plazo, ya que en general la inflamación vuelve en las zonas próximas. Los antiinflamatorios pueden retardar la reaparición de la inflamación
- Tratamiento por fotoféresis
- Tratamiento sintomáticos: Hay casos en los que es preciso tomar algunos medicamentos para mejorar los síntomas, como ser las resinas tipo colestipol o colestiramina, para que sea reabsorbida la bilis que el organismo no puede eliminar
Tratamiento farmacológico: En base a distintos tipos de fármacos, glucocorticoides para la fase activa y mercaptopurina o inmunosupresores para tratamiento a largo plazo