El agua, el bien más preciado y económico para la salud

El agua es un elemento fundamental para la vida. Está comprobado que el organismo puede soportar semanas enteras sin ingerir ningún tipo de sustancias sólidas, sin embargo, sin la ingesta de líquidos tolera escasos días. ¡Rápido, las señales de alarma comenzarán a sonar!

El agua juega un papel muy importante en la existencia humana. La gestación del individuo se produce en un medio acuoso. El agua constituye casi el 80% del cuerpo humano. El organismo expele a través de la transpiración alrededor de un litro de agua, diariamente, y, por medio de la orina puede acercarse al litro y medio. De ahí la importancia de beber agua diariamente –unos dos litros- para mantenernos saludables. En el momento en que al organismo no le llega el agua suficiente para continuar con su proceso vital, recurre a las reservas acumuladas en los distintos tejidos. Como consecuencia, estos quedan en condiciones peyorativas, provocando un buen número de enfermedades que tendemos a atribuir a causas ajenas a la verdadera.

Los beneficios del agua

El agua carece de contraindicaciones y es el producto más saludable del mercado.

• La ingesta de agua en cantidades apropiadas, contribuye a reducir en un 45% el riesgo de padecer cáncer de colon y a la mitad las probabilidades de desarrollar cáncer de vejiga, según se desprende de estudios realizados en la Universidad de Harvard. Y es que la molécula de agua posee propiedades físicas y químicas que hacen de ella el medio ideal para el transporte de sustancias. La deficiente hidratación, conlleva la acumulación de multitud de sustancias tóxicas y cancerígenas en esos órganos
• Del mismo modo, la correcta hidratación del organismo contribuye a rebajar en un 79% la posibilidad de padecer cáncer de pecho, según comprobaciones llevadas a cabo en Inglaterra
• En la Universidad de Loma Linda en California, se han realizado distintas pruebas con 20.000 personas, para estudiar la relación directa existente entre la ingesta de agua en el organismo y la incidencia en los problemas cardiovasculares. La conclusión es que las personas que bebían cinco vasos de agua diariamente padecían muchas menos patologías cardiovasculares que los que sólo tomaban dos
• Supone una disminución de infecciones virales y bacterianas como consecuencia de la hidratación de las mucosas de la nariz, garganta, bronquios y pulmones
• También una correcta ingesta de agua reduce la aparición de piedras o cálculos en el riñón, así como de infecciones urinarias
• Mejora los procesos digestivos
• Hidrata, tonifica y purifica la dermis. Retrasa el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas
• Ayuda en el proceso de adelgazamiento. Está recomendada en la mayoría de las dietas para reducir el apetito y evitar la retención de líquidos

Por último, una buena recomendación es ingerir como mínimo dos litros de agua, al día, con el fin de favorecer la hidratación y evitar, en la medida de lo posible, la aparición de dolencias y enfermedades.

Otra forma de hidratación corporal es la inclusión de un alto porcentaje de frutas: Sandía, melón, naranjas, peras…, todas muy ricas en agua, en nuestro menú diario.