Enfermedad hepática alcohólica

Por Patricia Carámbula - 13 Setiembre, 2012

La cirrosis es una de las complicaciones de la enfermedad hepática alcohólica

Es un daño del hígado que afecta su funcionamiento y se produce por el exceso en el consumo de alcohol.

Causas y factores de riesgo

En general se produce luego de años de consumo excesivo de alcohol. Esto puede producir hepatitis en el hígado, lo cual con el tiempo puede conducir a la cirrosis
Esta enfermedad es más frecuente en algunas familias
No es necesario alcoholizarse ara desarrollar la enfermedad
Las mujeres pueden ser más vulnerables que los hombres a desarrollar la enfermedad
La desnutrición puede empeorar el cuadro

Los síntomas varían según la gravedad de la enfermedad y son peores luego de una etapa reciente de consumo desenfrenado de alcohol.

Incremento de la sed y sensación de tener la boca seca
Ictericia
Náuseas
Pérdida de peso
Dolor y sensibilidad abdominal
Fatiga
Inapetencia
Edema (hinchazón y retención de líquido en las piernas y el abdomen) y ascitis cuando hay cirrosis
Mareos o desmayos
Desarrollo de las mamas en los hombres

Los síntomas en la piel incluyen:

Los síntomas en el sistema nerviosos y el cerebro incluyen:

Cambios del estado de ánimo
Dolor, hormigueo o entumecimiento en piernas y brazos
Movimientos lentos
Emociones a flor de piel (agitación, excitación o irritabilidad)
Encefalopatía (alucinaciones, lapsos de disminución de la lucidez o la conciencia)

Síntomas: Sangrado anormal

Lo principal del tratamiento es abandonar el consumo del alcohol. Y si la todavía no ocurrió la cirrosis, el hígado puede sanar si se abandona el alcohol
Para salir del alcoholismo, pueden ser necesarios los grupos de apoyo y rehabilitación
Para aquellos pacientes que están desnutridos, el ácido fólico y el complejo vitamina B ayudan a neutralizar la desnutrición
Hay casos en los que puede ser necesario el transplante de hígado

Si la persona no deja de beber el pronóstico es muy desalentador.