Hábitos poco frecuentes que mejoran la salud cardiovascular
Reír, tener hobbies, hacer voluntariado…
Reír, tener hobbies, hacer voluntariado…
Es sabido que mantener una dieta saludable, realizar actividad física y no fumar ayuda a mantener una buena salud cardiovascular. Pero hay otros hábitos no tan conocidos y un poco inusuales que también ayudan. Por ejemplo: Tener hobbies, hacer voluntariado y pasar tiempo con amigos, por ejemplo, produce gratificación a nivel emocional lo cual posteriormente repercute en lo orgánico. Así como mantener una actitud positiva, reír, etc., previne la depresión muy asociada a la enfermedad cardíaca.
Reír
Según la Fundación Española del Corazón (FEC), reír además de favorecer la salud mental, previene las enfermedades cardíacas. De acuerdo con los expertos, el proceso de la risa funciona como vasodilatador del sistema cardiovascular. Al reír, el endotelio, la capa inferior de los vasos sanguíneos, se relaja lo cual favorece la circulación de la sangre y disminuye la presión arterial. También la risa disminuye el nivel de hormonas asociadas al estrés, las que son vasoconstrictoras.
Tener optimismo
Los pensamientos negativos, oscuros, las preocupaciones, la envidia, el rencor, favorecen los ataques cardíacos, ya que se suele pensar siempre lo peor y esto repercute muy negativamente. El optimismo en contraparte, beneficia la salud cardíaca: Desear lo mejor para los demás, dejar a un lado el cinismo, buscar siempre el lado bueno de las cosas y las personas, es el camino.
Hacer voluntariado
Buscar gratificaciones profundas asociadas con el ayudar a los demás, sentirse útil, tener una vida significativa, previene la salud cardiovascular, ya que la persona se aparta de los pensamientos negativos y de la actitud pasiva tan perjudicial para la salud cardiovascular.
Conectarse con la música
Escuchar música alegre favorece la sensación de alegría y felicidad. Concentrarse en la música, en las melodías relaja, produce bienestar y contribuye a que la sangre circule mejor y así el corazón se mantenga sano.
Mantenerse activos
El sedentarismo es uno de los síntomas de la depresión, la falta de voluntad, la apatía y según el National Institute of Mental Health (NIHM) de Estados Unidos, hay una relación entre ésta y los problemas cardíacos. Por ello, es importante mantenerse en actividad, tener proyectos, planes, cosas para hacer, etc.
Tener hobbies
El tener actividades que alejen de la rutina, gratifiquen, hagan mover y apartar del sedentarismo, reduce los efectos del estrés y mejoran la salud cardíaca. Un hobbie puede ir desde la danza, la música, la fotografía, la jardinería hasta los deportes extremos.
Realizar yoga o meditación
De acuerdo con un estudio publicado en la revista médica The Lancet, la relajación profunda consciente disminuye la presión arterial en pacientes hipertensos. Y según en doctor Thimoty Mc Call, especialista en Medicina Interna y Yoga Terapéutico, los ejercicios de respiración bajan los latidos del corazón en reposo, lo cual aumenta el potencial de suministro de oxigeno durante el ejercicio mejorando las condiciones cardiovasculares.
Dedicar tiempo a los amigos
Las relaciones humanas son fundamentales para mantener el cuerpo y la mente sanos. El estar aislado, solo, incrementa las posibilidades de patologías como el alcoholismo, la drogadicción, la depresión, la obesidad, etc., todo lo cual es nocivo para la salud cardíaca.
Expresar las emocionas
El guardarse determinadas cosas, no expresar las emociones, puede producir una fuerte opresión en el pecho y ello es muy malo para la salud del corazón. Por ello, expresar lo que se siente es una buena medida en pos del bienestar cardiovascular.
No buscar siempre la perfección
Si bien está bien ser exigente y esforzarse, la sobre exigencia y la búsqueda de la perfección permanente genera estrés. La falta de tolerancia ante la frustración, no perdonarse los errores, puede conducir a la larga a la depresión y como ya se mencionó esta tiene una estrecha relación con los problemas cardiovasculares.