Hematoma intracraneal

El hematoma intracraneal es un problema grave que requiere de una operación inmediata.

Hematoma intracraneal

Un hematoma es una rotura de un vaso sanguíneo, lo que ocasiona una acumulación de sangre. Si es superficial se observa por una mancha oscura característica en la piel. Es una lesión normal que nos puede ocurrir en cualquier momento, pero cuando el golpe se ha producido en la cabeza, se trata de un tema más serio. El primer factor de riesgo es que no es fácil de descubrir, pues quien se ha lesionado puede aparentar estar bien.

La complicación de un derrame

El doctor Pablo Eguia, vocal de la Sociedad Española de Neurología explica:

“Cuando te das un golpe en la cabeza no es lo normal que tengas una hemorragia. Si ocurre puedes tener tres tipos de hemorragia, y algunas hay que operarlas y otras no”.

Para no crear alarmismos, ha de quedar claro que no siempre que te des un golpe en la cabeza esto va a provocar un hematoma. Si los derrames son muy graves, las consecuencias también son muy evidentes, pues se manifiestan en síntomas como falta de visión, problemas de habla, debilidad de los brazos y piernas, entre otros.

Diferencia entre un ictus y un derrame cerebral

El doctor Eguia asevera:

“Un hematoma, un derrame o una hemorragia, a nivel coloquial, es hablar de lo mismo: una arteria se rompe y sale sangre al exterior”.

Lo que antes llamábamos derrames cerebrales son los llamados derrames isquémicos o ictus, que son el 80% de los casos. Aunque equivocadamente le llamen derrame cerebral, no es un derrame, sino todo lo contrario. Consiste en un coágulo sanguíneo que obstruye el paso de la sangre y no la deja pasar. Al no llegar sangre con oxígeno al cerebro, las consecuencias pueden ser graves, dependiendo del tiempo y la zona afectada. Las neuronas son las células de nuestro cuerpo que más rápido se mueren por falta de oxígeno.

El derrame cerebral hemorrágico sí es la rotura de un vaso sanguíneo, lo que hace que se pierda la sangre y no llegue a esa zona del cerebro que regaba.

Por qué se produce la hemorragia

Hay muchas razones por las que se puede llegar a producir una hemorragia cerebral. Los casos debido a un golpe son los menos habituales. Más común es una presión alta, que lesiona las paredes de las arterias y puede producirse la rotura.

Otro motivo puede estar en la debilidad de los vasos sanguíneos provocado por un problema ya hereditario. Los tumores e infecciones también pueden ocasionar la rotura de un vaso sanguíneo.

Tipos de hematomas intracraneales

Cuando te das un golpe en la cabeza puedes tener dos tipos de hematomas intracraneales:

La primera es una hemorragia entre el cráneo y el cerebro, llamada extracerebral. Esta a su vez se subdivide en dos tipos, cualquiera de ellos puede requerir una operación urgente:

  • Hematoma epidural: la sangre sale entre el cráneo y la duramadre, que es la capa que rodea al sistema nervioso.
  • Hematoma supdural: la hemorragia se da en una capa algo más profunda, previa al cerebro en sí.

El segundo tipo es una hemorragia de los vasos sanguíneos dentro del cerebro. Médicamente se llama contusión hemorrágica. Sobre el particular, el doctor Eguia manifiesta:

“Esta rara vez se opera, a no ser que sea muy grande y ponga en compromiso la vida del paciente”.

El hematoma contiene la herida

El que aparezca un hematoma no es una mala señal, sino al contrario, es un mecanismo de tapón. El especialista sostiene:

“La sangre fuera de la arteria se coagula y forma el hematoma. El hematoma comprime la arteria y así deja de sangrar”.

Si no hay este mecanismo de tapón, llamado también de hemostasia, la sangre no deja de salir. En algunos casos, si se ha tenido un problema cardiovascular previo, el derrame se complica. La medicación preventiva que se da para evitar que el problema se repita es un fármaco que diluye la sangre. Eso hace más difícil detener la hemorragia.

Cómo detectar el hematoma intracraneal

No es fácil detectar un hematoma dentro del cráneo, pues si no es muy grande, puede no dar indicios al paciente. Esto se podrá comprobar en una revisión precisamente para asegurarnos después del golpe de que no haya nada grave. Las técnicas para detectar un hematoma intracraneal son:

El TAC

La tomografía computarizada que da una multiplicidad de imágenes de rayos X que nos permiten visualizar toda la parte interior del cráneo. Es la manera más habitual de hacer la exploración.

Resonancia magnética

Es un método sin los riesgos de los rayos X, pero con el inconveniente de que tarda más tiempo y no todos los centros disponen de él. Estos sistemas permiten ver la localización y el tamaño exacto del hematoma y ayuda a decidir a los médicos si es necesaria una intervención o no.