Organización del tiempo y salud mental
Paso a paso, de a una cosa por vez, es a veces más productivo que andar a lo loco y querer hacer todo junto
Paso a paso, de a una cosa por vez, es a veces más productivo que andar a lo loco y querer hacer todo junto
Es necesario entrenar nuestra mente para disfrutar más tiempo de todo lo que nos interesa. Así nos concentraremos para pensar en los problemas que tenemos que resolver, enfocando nuestro cerebro a eliminar fácilmente del campo visual todo aquello que nos produce estrés. Concentrando todas nuestras energías en obtener un mayor rendimiento hacia lo que queremos resolver.
Una cosa a la vez
En occidente estamos acostumbrados a acelerar nuestro ritmo de vida y esto nos impide disfrutar de sacar tiempo para dedicarlo a lo que realmente nos gusta y nos relaja. Nos habituamos a hacer varias cosas a la vez, pensando en lo que tenemos que hacer después, cuando en realidad deberíamos hacer nuestras obligaciones de una en una.
Deberíamos de visualizar las tareas que tenemos que hacer colocándolas por orden de preferencia, sin preocuparnos en las que vienen detrás. Centrarnos en lo que hacemos. Aunque no nos guste, debemos borrar el desinterés y aunque nos resulte aburrido, llevaremos nuestros pensamientos hacia el beneficio que ese esfuerzo nos va a reportar. Así, tendremos la satisfacción de hacer las cosas bien, además de la conciencia de que no vamos a estar toda la vida dedicándonos a lo mismo; de que se trata de un paso para pasar a otra cosa que nos guste más.
Pequeños recreos
Es necesario que nuestra mente descanse cada media hora con alguna actividad que nos guste, porque así rendiremos más, ya que de lo contrario, nuestra capacidad desciende y aparece la fatiga. Simplemente con dar un pequeño paseo o relajar la mente poniéndonos a leer un libro, sacaremos más partido a nuestro tiempo; apartando las preocupaciones y no dejando que interfieran en nuestras actividades; apartándonos de un ambiente cargado de ruidos, haciendo estos breves descansos, sentiremos que el día nos rinde más, ya que no podemos alargarlo para poder disfrutar de nuestros hobbys.
Datos para tener en cuenta
Las primeras horas de la mañana son las mejores para realizar las tareas más pesadas, ya que tenemos más poder de concentración que durante el resto del día. No nos podemos exigir demasiado, porque nos crearía insatisfacción. Si estamos sujetos a una serie de condiciones en el trabajo estableceremos unas pautas de actuación para hacer frente a las tareas, planificando un orden de preferencia, e intentando que no se nos olvide nada; liberando de esta forma a nuestro cerebro de la presión y las distracciones que se nos pueden presentar de forma imprevista a lo largo de toda la jornada.
Si no podemos cumplir nuestros objetivos, analizaremos en qué hemos fallado y aprenderemos de nuestros errores.
Es recomendable que al finalizar la jornada y antes de ir a dormir, es conveniente dedicar al menos diez minutos o un cuarto de hora para pensar aquello en lo que hemos trabajado a lo largo del día y también qué hay que hacer el día siguiente. A veces, también es recomendable la lectura de algún libro a pie de cama para desconectar.