Cosas que no hacen las personas exitosas
No son rencorosas, no habitan en los problemas, ni en el pasado…
No son rencorosas, no habitan en los problemas, ni en el pasado…
Generalmente las personas exitosas son muy buenas gestionando sus emociones, manteniendo la calma y manejando su inteligencia emocional. Por eso, saben qué no hacer:
No dependen de la felicidad ajena
La felicidad es algo que jamás puede depender ni residir en los demás. Estar permanentemente comparándose y fijándose en lo que hacen o dejan de hacer los demás o cómo les va, no es una buena opción. Que la felicidad propia dependa de la de los demás, es negativo y contraproducente. Las satisfacciones deberían depender siempre de uno mismo.
No olvidan
La inteligencia emocional que caracteriza a las personas exitosas, se asocia con perdonar rápidamente dejando a un lado lo sucedido para seguir adelante. Sin embargo, eso no quiere decir olvidar. Hay veces en las que dejar atrás lo sucedido para avanzar es lo más inteligente.
No dan batallas que no tienen sentido
Mantener el control y manejar las emociones ante un conflicto, es la medida más inteligente de los exitosos. Perder la calma y no manejar los nervios, conduce indefectiblemente al fracaso. Por ello, las personas con éxito saben cuando embarcarse en una batalla y cuando no vale la pena. Entrar en conflicto cuando algo es mínimo, poco importante, es poco inteligente, ya que se gastan las energías necesarias para defender lo que sí importa.
No priorizan la perfección
Los exitosos saben perfectamente que la perfección no existe. Por ello, se proponen objetivos y metas realistas, alcanzables. Ya que las inalcanzables conducen inevitablemente al fracaso y la insatisfacción.
No viven en el pasado
Los exitosos no olvidan, pero no viven enganchados permanentemente al pasado. Saben que cada día es una nueva oportunidad y que quedarse atrapados en lo que fue no les permitirá avanzar y además dañará su autoestima. Lo que pasó no se puede modificar, pero sí aprender de ello para no volver a cometer errores.
No viven en los problemas
Focalizarse en los aspectos negativos, en los fracasos, conduce indefectiblemente a la negatividad. Los exitosos lo saben y por eso no viven en los problemas. Sino se centran en las nuevas oportunidades y no en los problemas sino en las soluciones.
No son rencorosos
El rencor inevitablemente no conduce a nada bueno. El resentimiento sólo genera cosas negativas en uno mismo.
No se rodean de personas negativas
El rodearse de personas negativas genera un mal ambiente, cargado de conflictividad. Aunque uno se mantenga positivo, la negatividad más tarde o más temprano termina por afectar. Por ello, lo más inteligente en estos casos es detectar a las personas negativas y alejarse de las mismas.
No dicen sí sino quieren
En determinadas circunstancias es complicado decir no. Sin embargo, es fundamental saber hacerlo cuando es necesario y se está convencido.