Cirrosis
En casos graves puede ser necesario el transplante del hígado
En casos graves puede ser necesario el transplante del hígado
Por Patricia Carámbula - 30 Agosto, 2012
Es la cicatrización y el funcionamiento defectuoso del hígado. Es la consecuencia del daño crónico del hígado por causas hepatopatías crónicas.
Causas
- Alcoholismo prolongado
- Infección por hepatitis C
- Trastornos en el sistema biliar (colangitis esclerosante primaria, cirrosis biliar primaria)
- Algunos medicamentos
- Esteatohepatitis no alcohólica y Esteatosis hepática no alcohólica
- Inflamación autoinmunitaria del hígado
- Hepatitis B
- Hemocromatosis y enfermedad de Wilson
Síntomas
Los síntomas pueden aparecer de manera gradual e incluso no presentarse.
Cuando sí hay síntomas incluyen:
- Falta del interés sexual, impotencia y desarrollo de las mamas en los hombres
- Náuseas y vómitos
- Heces color arcilla o pálidas
- Edemas en las piernas e hinchazón abdominal
- Debilidad
- Ictericia
- Confusión, dificultades de pensamiento
- Inapetencia
- Encías sangrantes o hemorragia nasal
- Vasos sanguíneos pequeños y rojos, como arañitas debajo de la piel
- Heces o vómitos con sangre
- Pérdida de peso
Tratamiento
Determinados cambios en el estilo de vida son fundamentales en el tratamiento de la cirrosis, por ejemplo:
- Limitar la sal en las comidas
- Vacunarse contra hepatitis A y B, influenza y neumonía por neumococo
- Dejar de consumir alcohol
- Llevar una dieta sana y nutritiva
Otras alternativas de tratamiento dependiendo de las complicaciones incluyen:
- Uso de diuréticos, restringir el consumo de sal y agua en los casos de exceso de líquido abdominal (ascitis)
- Fármacos con lactulosa y antibióticos para tratar la encefalopatía o la confusión
- Endoscopia digestiva alta o derivación portosistémica intrahepática transyugular (DPIT) para las várices sangrantes
- Hemoderivados o vitamina K para la coagulopatía
- Antibióticos para las infecciones
- Transplante de hígado cuando la cirrosis avanza a enfermedad hepática terminal
Complicaciones
- Ascitis (acumulación de líquidos abdominales) o peritonitis bacteriana (infección del líquido)
- Hipertensión portal (presión alta en los vasos sanguíneos del hígado)
- cáncer hepático
- Coagulopatía (trastornos del sangrado)
- Venas dilatadas en el estómago, esófago o los intestinos que sangran con mucha facilidad
- Insuficiencia renal
- Cambio en el nivel de conciencia, confusión mental o encefalopatía hepática