Gonorrea
Enfermedad de transmisión sexual que si no se trata puede provocar graves consecuencias para la salud.
Enfermedad de transmisión sexual que si no se trata puede provocar graves consecuencias para la salud.
La gonorrea es una enfermedad infecciosa muy común en los Estados Unidos, aproximadamente 700.000 personas la contraen anualmente.
Los índices más elevados de gonorrea están en las mujeres de entre 15 y 29 años y los hombres de 20 a 24 años. La vía principal de transmisión es la sexual. La infección la produce la bacteria Neisseria gonorrhoeae, que crece y se reproduce con muchísima facilidad en zonas húmedas y tibias del aparato reproductor como el útero, el cuello del útero y las trompas de Falopio en las mujeres y en la uretra tanto en hombres como en mujeres. También puede desarrollarse en la garganta, la boca, el ano y los ojos, en los últimos si se tocan con las manos sucias de secreciones infectadas, en las otras partes si se mantienen relaciones sexuales anales u orales. La gonorrea se contagia a través del contacto con la vagina, el pene, la boca o el ano infectados, aunque no exista eyaculación. También se transmite de madre a hijo en los partos vaginales, lo que puede producir ceguera, infección sanguínea potencialmente fatal o infección en las articulaciones del bebé. Por ello es preciso que todas las mujeres embarazadas se controlen regularmente y se efectúen todos los análisis necesarios para prevenir cualquier tipo de complicación para el bebé.
Cualquier persona con una vida sexual activa puede contraer gonorrea. Las tasas más elevadas de la enfermedad en los Estados Unidos se dan entre adolescentes, adultos jóvenes y afrodescendientes.
Síntomas
La gonorrea puede cursar asintomática, pero cuando existen síntomas pueden demorar entre 1 y 30 días en aparecer, aunque en promedio aparecen entre los 3 y 5 días, luego de producida la infección. Entre los síntomas más frecuentes están:
En mujeres:
La mayoría de las veces las mujeres no presentan síntomas o son muy leves. Inclusive cuando tienen al ser poco definidos se confunden con los de una cistitis o una infección vaginal.
- Ardor o dolor al orinar
- Secreciones vaginales amarillentas o sanguinolentas
- Dolor abdominal
- Fiebre
- Dolor al mantener relaciones sexuales
- Sangrado, secreciones y dolor del ano (cuando la infección es en esa zona)
- Dolor de garganta (cuando la infección es en esa zona)
- Secreción, picazón y enrojecimiento en los ojos (cuando la infección es en esa zona)
En hombres:
- Dolor en el pene y secreciones con pus
- Dolor y ardor al orinar
- Picazón, secreciones, enrojecimiento anal y dolor o sangrado al mover el intestino (cuando la infección es en esa zona)
Diagnóstico
La gonorrea se diagnostica mediante técnicas de laboratorio: un examen de orina, uno pélvico y la realización de pruebas del cuello del útero
Tratamiento
La gonorrea puede ser tratada con diversos antibióticos: Ciprofloxacino, levofloxacino, ceftriazone, ofloxacino, cefixima. Una persona que ha tenido gonorrea puede volver a infectarse si tiene contacto con una persona infectada.
La infección por gonorrea y por clamidia son enfermedades de transmisión sexual que cursan, generalmente, a la vez, por lo que los médicos habitualmente indican una combinación de antibióticos para tratar ambas.
Complicaciones
Si la gonorrea no es tratada puede producir graves problemas de salud tanto a los hombres como a las mujeres.
En las mujeres
Es frecuentemente la causa de la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). Aproximadamente 1 millón de mujeres contraen esta enfermedad anualmente en los Estados Unidos. Los síntomas pueden ir de leves a severos e incluir dolores abdominales y fiebre. Si la EIP no es tratada puede producir infecciones internas y dolor crónico en la pelvis. También puede provocar lesiones en las trompas de Falopio, infertilidad e incrementar el riesgo de embarazo ectópico.
En los hombres
La gonorrea puede causar epididimitos, una dolorosa infección de los conductos testiculares que de no ser tratada puede ocasionar infertilidad.
En hombre y mujeres
La gonorrea puede irradiarse a la sangre y a las articulaciones produciendo posiblemente la muerte. Además los infectados de gonorrea son más vulnerables a contraer VIH.
Prevención
La mejor prevención es la abstinencia sexual, tener una única pareja estable que se haya efectuado las pruebas de diagnóstico de gonorrea y haya dado negativo o mantener relaciones sexuales vaginales, anales u orales con preservativo.
Cualquier síntoma como ardor, secreciones, irritación, etc., es motivo para realizar una consulta. Si hay diagnóstico de gonorrea es preciso empezar un tratamiento tanto la persona infectada como sus parejas sexuales y abstenerse de tener sexo mientras dure el tratamiento.