Hipocalcemia

La hipocalcemia es un desequilibrio electrolítico con bajos niveles de calcio en la sangre. Esto produce síntomas a nivel nervioso, muscular y óseo.

Una concentración normal de calcio en la sangre es de 8.5 a 10.2 mg/dl. Una menor a 8.5 mg es considerada anormal y se le denomina hipocalcemia. Puede afectar a personas de todas las edades aunque es más frecuente en mujeres embarazadas, mujeres posmenopáusicas, ancianos, vegetarianos, personas con largos tratamientos con corticoides, y pacientes que han sido intervenidos quirúrgicamente de la glándula tiroides.
 
Es una patología que puede prevenirse en la gran mayoría de los casos. Una dieta balanceada con vegetales, lácteos y pescados es imprescindible para prevenirla.

Causas

• Déficit de vitamina D.
• Bajo consumo de calcio en la dieta.
• Alteraciones en la glándula paratiroides (encargada de producir la hormona paratiroidea o PTH) cuya función es regular el metabolismo del calcio y el fósforo.
• Aumento de las pérdidas de este mineral por el consumo de fármacos como diuréticos.
• Déficit de magnesio.
• Insuficiencia renal crónica.
• Alcoholismo.
• Algunos tipos de leucemia o trastornos sanguíneos.
• Tratamiento con bifosfonatos: Fármacos para los niveles altos de calcio en sangre o para la osteoporosis.
• Síndrome de lisis tumoral: Complicación de la quimioterapia.

Síntomas

• Dolores y espasmos musculares.
• Hormigueo en boca, manos y pies.
• Delirios y alucinaciones.
• Dificultades para respirar.
• Piel seca.
• Palpitaciones.
• Arritmias cardíacas.

La hipocalcemia incrementa el riesgo de fracturas de huesos, especialmente, entre los ancianos.

Tratamiento

El objetivo principal del tratamiento es reponer los niveles de calcio y restaurar el equilibrio de los minerales en el organismo.   Cuando los niveles de calcio son muy bajos o caen de forma abrupta la patología puede ser grave y requerir tratamiento urgente por vía intravenosa. Pero en la mayoría de los casos, los niveles de calcio pueden reponerse con medidas dietéticas o suplementos.

• Tratamiento de hipocalcemia aguda (repentina aparición) o con niveles muy bajos de calcio
  Administración de calcio por vía intravenosa, mientras se monitorea la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y la cantidad de oxígeno (la administración de calcio intravenoso puede causar arritmias cardíacas).
• Tratamiento de la hipocalcemia crónica Administración de suplementos de calcio y vitamina D por vía oral, con el objetivo de mantener los valores de calcio en el límite bajo normal.