El "hipo" desde el punto de vista médico
El hipo se define como una contracción involuntaria, espasmódica e intermitente de los músculos intercostales inspiratorios y del diafragma, principalmente contracción de un solo lado del diafragma, que provocan una inspiración súbita con brusco cierre de la glotis, lo que genera un sonido característico. Es un proceso normalmente benigno y transitorio del que en la mayoría de los casos no se conoce la causa.
Clasificación
- Transitorio: Dura menos de 2 días y no produce ningún daño a la persona que lo padece. Puede afectar a cualquier persona
- Persistente: Dura menos de 2 meses
- Intratable: Dura más de 2 meses y puede indicar enfermedad
Causas
- Hipo transitorio: Distensión gástrica por comidas copiosas o bebidas carbonatadas, cambios bruscos de temperatura ambiente, tabaco, alcohol, estrés emocional y emoción súbita
- Hipo persistente o intratable: Irritación del diafragma, meningitis, asma, pleuritis, esofagitis, enfermedad inflamatoria intestinal, pancreatitis, traumatismos craneoencefálicos, ictus, arteritis de la temporal, malformaciones arteriovenosas, encefalitis, hidrocefalia, neoplasias, uso de determinados fármacos como metildopa, barbitúricos de corta acción, dexametasona, midazolam, relajantes musculares, alcohol. Diabetes mellitus, hiponatremia, ansiedad, estrés, enfermedad de Addison, distensión gástrica
Clínica, exploración y pruebas complementarias
Es imprescindible realizar una historia clínica completa compuesta de la duración, características, factores agravantes y desencadenantes. Cuando no remite durante el sueño puede indicar una enfermedad orgánica.
No podemos olvidarnos de que la toma de drogas, fármacos y alcohol representa una causa muy frecuente, por lo que siempre se debe reflejar en la historia. Antecedentes de reflujo gastroesofágico también son de gran relevancia, asi como enfermedades sistémicas o alteraciones en el sistema nervioso.
En las personas con SIDA la causa más frecuente de hipo es la esofagitis. Siempre se debe hacer una exploración neurológica completa así como una valoración otorrinolaringológica. Además es importante descartar patologías cardiacas, pulmonares, megalias…
También es de utilidad hacer una analítica completa con marcadores tumorales y perfil hepático.
Por último se pedirán otras pruebas como tomografía o resonancia magnética según la sospecha clínica.
Tratamiento
Desde que empiezan los primeros síntomas se puede emplear un tratamiento sintomático, pero siempre se debe buscar la causa. Se emplean medidas farmacológicas o no farmacológicas. Entre las segundas encontramos diversas maniobras para realizar una estimulación vagal, como la presión del seno carotídeo o de globos oculares, beber mucha agua, tracción forzada de la lengua, respirar dentro de una bolsa o dejar de respirar por algunos segundos.
Si estas maniobras no dan resultado se debe empezar con el tratamiento farmacológico sin esperar los resultados de las pruebas. Se usa clorpromazina (neuroléptico) o baclofeno (relajante muscular) que ha mostrado ser de gran eficacia, asociados con un fármaco antirreflujo como omeprazol. Si no hay buena respuesta además se puede añadir un procinético como la metoclopramida.
En los casos de hipo intratable, sin diagnóstico etiológico después de realizado el estudio completo y con varios intentos de tratamiento farmacológico sin respuesta se pueden aplicar medidas anestésicas, bloqueando los nervios frénico, glosofaríngeo o del plexo cervical, o quirúrgicas con implante de marcapasos diafragmático, lo que consigue la eliminación eléctrica del nervio frénico.