Las molestas Aftas bucales
Las aftas bucales son procesos caracterizados por ulceraciones o erosiones de la mucosa bucal principalmente. Suelen ser dolorosas y se deben a muchas y variadas causas, representan una de las lesiones más frecuentes de la cavidad oral.
Estomatitis aftosa recurrente
Es la forma más común, es un cuadro agudo de úlceras orales dolorosas de repetición, aunque cada vez menos frecuentes. Predomina en mujeres y su mayor incidencia se encuentra entre los 10 y 40 años de edad.
No se conoce la causa que lo origina, pero se sabe que hay diversos factores desencadenantes relacionados, locales y sistémicos, como la mordedura, procesos dentarios, algunos tipos de alimentos, fármacos, estrés y brotes premenstruales. Se cree que son debidas a una reacción inmune. Cuando hay antecedentes familiares existe mayor predisposición a padecerlas.
Se ha podido aislar el Streptococcus sanguis en muchas de estas lesiones lo que podría desencadenar una reacción de hipersensibilidad retardada.
Clínica: Hay tres formas, y aparecen en pacientes sanos
- Aftas menores (70%) que se caracterizan por presentar pequeñas úlceras con bordes eritematosos (rojos) y fondo blanco, con diversas localizaciones de la boca, labios o lengua. Se curan en poco tiempo y no dejan cicatrices
- Aftas mayores son grandes, suelen darse en pequeña cantidad y dejar cicatrices. Su curación tardará unos 15-20 días. Aparecen después de la pubertad
- Aftas herpetiformes son pequeñas y muy numerosas, y tienden a agruparse y confluir formando placas que afectan a toda la cavidad bucal. Más frecuente en mujeres
La exploración es fundamental para realizar el diagnóstico, ya que no existe demasiada dificultad en diferenciarlas de otras patologías que afectan a la cavidad oral. Para confirmarlo se debe realizar un estudio histopatológico. En determinados pacientes podría ser útil buscar hipersensibilidad a los componentes de los alimentos.
Tratamiento
Es para los síntomas, porque es un cuadro autolimitado que se cura solo y de causa desconocida. Se pretende disminuir el dolor y el tiempo que duran las lesiones y si es posible evitar la aparición de otras aftas.
Para combatir el dolor se utilizan anestésicos locales como geles con lidocaina o difenhidramina en enjuagues bucales o incluso combinados de corticoides y antisépticos. Los corticoides tópicos pueden ser útiles si se inicia el tratamiento al principio del proceso 3-4 veces al día con la última aplicación antes de acostarse. El ácido hialurónico tópico puede acelerar la cicatrización.
Se ha visto que la talidomida puede tener utilidad en caso de aftas mayores severas en pacientes con infección por el HIV.
Hasta aquí se han expuesto casos donde las aftas cursan solas, sin embargo, pueden ser uno de los síntomas de muchos otros procesos sistémicos como los que se enumeran a continuación:
- Gingivoestomatitis herpética primaria aguda sexual
- Herpes simple intraoral recurrente
- Herpes zoster
- Varicela
- Mononucleosis infecciosa
- Herpangina
- Enfermedad mano-boca-pie
- Infección por virus de la inmunodeficiencia humana (HIV)
- Gingivitis ulceronecrotizante aguda
- Sífilis primaria, secundaria o terciaria
- Gonorrea
- Penfigoide mucoso
- Eritema exudativo multiforme minor, mayor y síndrome de Stevens-Johnson
- Pénfigo vulgar
- Liquen plano
- Carcinoma de células escamosas
- Linfoma
- Leucemia mieloide aguda
- Síndromes de Behçet, Reiter, Sjögren, Sweet, Marshall
- Lupus eritematoso sistémico
- Enfermedad mixta del tejido conectivo
- Enfermedad de Crohn o cualquier otra enfermedad inflamatoria intestinal
- Enfermedad celíaca
- Úlceras traumáticas
- Estomatitis de contacto por fármacos
- Quimioterapia y radioterapia
- Neutropénia cíclica
- Agranulocitosis
- Déficits vitamínicos (B1, B2, B6, B12, ácido fólico)
- Déficit de zinc
En todos estos casos el tratamiento será el típico de cada una de las enfermedades, ya que al tratar la enfermedad también estaremos tratando este síntoma tan molesto.