¿Qué es el kava?

Kava kava
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Los ansiolíticos tales como el Valium, Lexatin, Tranquimazin son unos de los medicamentos más utilizados en las sociedades modernas. Realmente, son eficaces, pero no siempre resultan ser la mejor alternativa para la salud mental y corporal.

La ingesta de estas pastillas suelen calmar la sensación de inquietud, y sobretodo los siguientes síntomas físicos de ansiedad:

  • Presión en el pecho
  • Sensación de falta de aire
  • Tensión en los hombros y en la nuca, dolor de cabeza
  • Boca seca
  • Alteraciones del estómago

Habitualmente son un buen remedio contra la falta de sueño y, quizás sea esta su principal utilización. No obstante, los efectos secundarios también son reseñables:

  • Debilitamiento de la memoria
  • Adicción

¿Qué es el Kava?

Algunos estudios recientes muestran que una buena alternativa natural es el uso del Kava: una planta procedente del Pacífico, extendida desde la Polinesia hasta Indonesia.

El Kava se utiliza desde hace siglos en los rituales religiosos de las poblaciones más autóctonas de estos países. Desde Tahití a Samoa, pasando por la Martinica, los habitantes de estas islas reconocen su poder sociabilizador, aumentado la sensación de bienestar, sin producir cansancio ni otro tipo de intoxicación.

Científicamente, el Kava tiene la virtud de reducir los niveles de ansiedad, sin trastocar por otra parte, las facultades mentales. Podríamos afirmar que la acción ansiolítica de esta planta es comparable al efecto que producen las benzodiacepinas, pero con menores efectos secundarios, especialmente el de no producir adicción.

Efectos secundarios

No obstante, algunos casos de intoxicación se han descrito en el consumo de fuertes dosis, o en la mezcla de la planta con alcohol. También se advierte que tras un consumo prolongado en el tiempo, la piel puede resentirse por sequedad y una coloración amarillenta, pero que desaparece en cuanto se detiene su ingesta.

Como cuestión más delicada hay que señalar que el consumo de esta sustancia podría interferir en el metabolismo de la dopamina del cerebro, empeorando los síntomas producidos por el Parkinson.
En cualquier caso, ni el Valium, ni el Kava deben convertirse en la solución final a los problemas de ansiedad. El ejercicio físico, la reducción de los niveles de ingestión de cafeína, la meditación y la psicoterapia son mejores soluciones, y más eficaces y sanas que las sustancias medicinales, bien sean químicas o naturales.

Sin embargo, si el camino no es otro que el consumo de estos ansiolíticos, en toda su extensión de variantes, el uso del Kava siempre resultará menos perjudicial que el alcohol, las benzodiacepinas o los antidepresivos.