Mitos sobre el trastorno límite de personalidad
Trastorno poco conocido y envuelto en muchas falsas creencias.
Trastorno poco conocido y envuelto en muchas falsas creencias.
El trastorno límite de personalidad o borderline es poco conocido, probablemente las referencias más cercanas son las que hemos visto en el cine, en películas como “Desayuno en el Tiffany” o en “Silver Linings Playbook” (El lado bueno de las cosas). Pero en realidad este desorden es más complejo que estas versiones edulcoradas del cine, lo que ha llevado a muchos a confusiones y a que se tejan una serie de mitos y falsas creencias a su alrededor.
Falso: El trastorno límite de personalidad solo lo tienen las mujeres
Si bien es cierto que el número de mujeres que sufren este trastorno es más alto, no son las únicas, los hombres también lo pueden padecer. Así como el trastorno antisocial de la personalidad, que es sufrido en mayor cantidad por hombres, el trastorno límite de personalidad recae en su mayoría en mujeres, pero no descrimina género.
Falso: El trastorno límite de personalidad es causado por un abuso sexual de la infancia
Muchos asocian el abuso sexual en una etapa de la infancia con el trastorno límite de personalidad, pero no son sinónimos. Recientes estudios apuntan que este trastorno tiene origen a factores genéticos y otros de tipo ambiental. Es decir que una persona puede nacer predispuesto a sufrirlo, pero el detonante sería el entorno complicado, como un vínculo afectivo inseguro, un ambiente familiar inestable, abandono, violencia etc.
Falso: Los que sufren de trastorno límite de personalidad son vagos, locos o no hacen nada
Las personas que sufren de este trastorno de no son intencionalmente complicadas, tampoco inestables ni vagas. Puede parecer que fingen o exageran, pero realmente no les pasa nada. Suelen tener autoestima es frágil y se muy volubles; no es extraño que pacientes de trastorno límite de personalidad cambien constantemente de aficiones y hasta de objetivos académicos o profesionales; lo que se puede mal interpretar como que no quieren hacer nada.
Falso: Los que sufren de trastorno límite de personalidad son frívolas y no son capaces de sentir amor
Las personas que sufren de este trastorno no tienen incapacidad para sentir, al contrario tienen problemas para regular sus emociones. Si bien es cierto tienen dificultad para controlar sus impulsos y medir las consecuencias de sus acciones; ellos pueden sentir como cualquier persona. Como suelen tener episodios constantes de malestar, irritabilidad ansiedad, ira o angustia; suele confundirse con frivolidad o como que no les importa los demás.
Falso: Los que sufren de trastorno límite de personalidad no pueden tener una familia o pareja
Sufrir de trastorno límite de personalidad no es obstáculo para tener una familia o una relación afectiva. Sus relaciones no suelen ser intensas ni apasionadas; pero si pueden mantener una relación de pareja, con algunos matices, tienen miedo al abandono y reaccionan emocionalmente ante una separación, aunque sea temporal; mientras que ante una ruptura pueden presentar conductas autolesivas y hasta suicidas.
Falso: El trastorno límite de personalidad no tiene cura
El Trastorno Límite de la Personalidad no es incurable, tampoco es una condición permanente ni inmutable. Es un tratamiento psicológico es complejo y suele ser largo, en el que no se trata de cambiar la personalidad, sino modular sus patrones de conducta, pensamiento, y emoción; buscando que sean más adaptativos, para que así se puede disminuir los síntomas o rasgos “negativos” de este trastorno.