Señales de que el organismo necesita desintoxicarse

El organismo es atacado permanentemente por distintos tipos de toxinas que pueden provenir de los alimentos, la tierra, el aire o de determinados procesos metabólicos y afectan el correcto funcionamiento del mismo. Por ello, es tan importante tener la capacidad de reconocer los signos que pueden ser indicio de intoxicación, para depurarlo y lograr que vuelva a funcionar bien.

Dolor de cabeza

Las causas del dolor de cabeza pueden ser múltiples y quizás ser el indicio de algún trastorno o enfermedad a nivel cerebral. Por ello, es importante consultar al médico y no quedarse con que es un simple dolor de cabeza. También pueden atribuirse una necesidad imperiosa de desintoxicación. Los excesos en la alimentación en ocasiones pueden causar este tipo de malestar. La contaminación ambiental y sonora de las urbes, también. Por lo cual una vez que se descarten causas orgánicas la solución en le primer caso puede ser llevar una dieta más saludable y en el segundo un fin de semana de descanso en el campo.

Flatulencias

El intestino contiene enzimas, que son sustancias químicas que ayudan a que se digieran los alimentos. Cuando ellas están reducidas, algunos alimentos no son digeridos correctamente, lo que causa los molestos gases intestinales. Por ejemplo la lactasa, es la enzima que digiere la leche y en la medida que se envejece ésta disminuye, lo cual dificulta la digestión de la leche. Pero además cuando las flatulencias se hacen muy frecuentes, puede tratarse de una señal de que es necesario desintoxicar el organismo.

Insomnio

El insomnio puede ser consecuencia de enfermedades de la salud mental como ansiedad, estrés, depresión o estar relacionado con el consumo de bebidas estimulantes con cafeína, té, etc. Por ello, si es este último caso, es necesario reducir la ingesta de este tipo de bebidas y aumentar la de agua y zumos de frutas.

Fatiga

La fatiga puede indicar la necesidad de desintoxicación para eliminar algunas toxinas nocivas para el organismo. Es muy común entre las personas fumadoras, puesto que el tabaco reduce la cantidad de oxígeno en la sangre, indispensable para generar energía, y produce el incremento de otros gases tóxicos.

Gastritis

La gastritis puede estar asociada con la toxina ureasa, producida por una bacteria Helicobacter pylori. En ocasiones el tratamiento requiere antibióticos, pero además hay alimentos que ayudan a eliminar la bacteria.

Intestino perezoso

La constipación puede estar saciada con el consumo de alimentos ricos en azúcares refinados, grasas y baja ingesta de fibras. En este caso, el intestino perezoso puede indicar la necesidad de depurar el organismo incorporando a la dieta mayor cantidad de fibra y reduciendo la cantidad de grasas y azúcares.

Dificultad de pensamiento

Las dificultades de concentración y pensamiento pueden estar asociadas con estrés y también consumo de alcohol. En el primer caso el relax y descanso es la mejor solución para aclarar la mente. En el segundo, reducir el consumo de alcohol, beber mayor cantidad de agua para eliminar toxinas a través de la orina y además ejercitarse para eliminarlas por el sudor.

Diarrea

Este puede ser un indicio de intoxicación intestinal. Una de las causas más comunes es la cocción o lavado inadecuado de los alimentos. Para combatir la diarrea es necesario hidratar el organismo, comer alimentos bien cocidos, limpios y livianos. En caso de que la diarrea no ceda con las medidas en el hogar, hay que consultar al médico.

Halitosis

El mal aliento es característico en pacientes con diabetes, como consecuencia de las toxinas denominadas cetonas, las que se presentan cuando el cuerpo no es capaz de lograr utilizar la glucosa de la sangre para producir energía. (cetoacidosis diabética). Para evitar esto, es imprescindible la toma de los medicamentos y el control de la alimentación.

Ictericia

La ictericia caracterizada por el color amarillo de la piel es consecuencia del incremento de la bilirrubina en la sangre y puede ser por distintas causas. Y puede indicar que se necesita desintoxicar el organismo, sobre todo si se están ingiriendo medicamentos que alteren el buen funcionamiento del hígado.