Proctitis

La proctitis es la inflamación del revestimiento rectal (mucosa del recto) que puede provocar molestia, dolor, necesidad permanente de evacuar el intestino y secreciones con pus. Los síntomas pueden ser pasajeros o cronificarse.

Causas

• Enfermedad autoinmunitaria: la proctitis puede ser causada por algún trastorno autoinmunitario como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerativa..
• Infección de transmisión sexual: algunas infecciones de transmisión sexual como la clamidia, el herpes genital o la gonorrea pueden ser la causa de proctitis, especialmente en personas que mantienen sexo anal.
• Enfermedad inflamatoria intestinal: Alrededor del 30% de quienes padecen enfermedad inflamatoria intestinal como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, sufre además proctitis.
• Uso de antibióticos: los antibióticos que se toman en algunos casos para tratar infecciones, pueden eliminar de los intestinos las bacterias que ayudan a combatir otras que resultan dañinas, creando un ambiente propicio para la procreación de las mismas.
• Radioterapia para el tratamiento del cáncer: la radioterapia que se utiliza para tratar el cáncer de próstata por ejemplo, dirigida a zonas próximas al recto, puede provocar la inflamación de su recubrimiento.
• Trauma anal por sexo vigoroso.

Síntomas

• Sangrado del recto.
• Dolor rectal.
• Sensación de pesadez rectal.
• Dolor ante los movimientos intestinales.
• Sensación urgente de evacuar los intestinos.
• Diarrea.
• Dolor en el costado izquierdo del abdomen.

Tratamiento

El tratamiento va a depender de la causa de la proctitis y puede incluir:

• Antibióticos: los antibióticos son la alternativa de tratamiento cuando la proctitis es causada por una infección bacteriana.
• Antivirales: se indican cuando la infección que causa la proctitis es viral.
• Antinflamatorios y esteroides: contribuyen a bajar la inflamación.
• Intervención quirúrgica: en los casos en que fallan los otros tratamientos, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn o casos frecuentes de proctitis, se puede recurrir a la cirugía para extirpar la zona del intestino que está dañada.
• Baños de asiento: los baños de asiento con agua templada ayudan a desinflamar la zona y calmar el dolor.

Complicaciones

Si la proctitis no es tratada o no lo es correctamente, puede causar algunas complicaciones que incluyen:

• Úlceras: la inflamación crónica rectal puede causar úlceras en el recubrimiento rectal.
• Anemia: el prolongado sangrado del recto puede causar anemia. Los síntomas pueden incluir cansancio, dolor de cabeza, palidez e irritabilidad.
• Fístulas: en algunos casos la úlcera se propaga por la pared del intestino causando una fístula, es decir una conexión anómala entre distintas partes del intestino.