Diferencias de pensamiento entre delgados y obesos
Una cuestión de actitud, de pensamiento, es la que hace que unos sean delgados y otros tengan sobrepeso o sean obesos.
Una cuestión de actitud, de pensamiento, es la que hace que unos sean delgados y otros tengan sobrepeso o sean obesos.
Steve Siebold un coach psicológico y atleta profesional, detalla en su libro Die Fat Book - Get Tough las principales diferencias de pensamiento y de hábitos entre delgados y obesos o con sobrepeso, que hacen precisamente que unos sean flacos y los otros gordos.
Se trata de algunas diferencias obvias y otras no tanto que pueden ser de mucha utilidad para aquellos que tienen una lucha permanente contra su sobrepeso. Ya que conocerlas, puede ayudarlos a entender que fundamentalmente se trata de una cuestión de actitud y ese es el principal gran paso hacia el cambio.
Las personas obesas o con sobrepeso comen por placer mientras que las delgadas para alimentarse
Si bien comer es una necesidad fisiológica, es sabido que también se come por placer; de allí cuando se elige comer determinada cosa y no otra, porque es más sabrosa. Pero para aquellos que tienen problemas de sobrepeso u obesidad, la comida se asocia pura y exclusivamente siempre con el placer, con el goce. En tanto las personas delgadas, si bien también comen eventualmente por placer, en general lo hacen sólo para alimentarse, para nutrirse. Y en este sentido buscan una alimentación saludable, que los nutra y aporte energía y no sólo calorías vacías.
Para las personas obesas o con sobrepeso las dietas no funcionan, mientras que para los delgados las que fallan son las personas
En general cuando una persona con sobrepeso u obesidad no logra bajar de peso, culpa a las dietas diciendo que no sirven, que no funcionan. Sin embargo, la verdad es que nunca siguen estrictamente una dieta, suelen abandonarla o hacerla más o menos. De esta manera se sacan la culpa adjudicándosela a otro, en este caso a la dieta, enmascarando así el tema de fondo, que es la falta de voluntad y compromiso. En cambio los delgados, tienen claro que un régimen alimenticio debe respetarse completamente, si se desea lograr el objetivo: Bajar de peso.
Las personas con sobrepeso u obesidad esperan un milagro que los ayude a bajar de peso
Los que tienen problemas con el peso suelen esperar una ayuda milagrosa que los ayude a bajar de peso, pero sin tener que esforzarse ellos. Sin embargo, las personas delgadas tienen claro que sólo de ellos depende, que la voluntad y el compromiso debe ser de uno mismo y de nadie más.
Las personas con problemas de peso u obesidad son más propensas a comer según las emociones
Las personas con problemas de sobrepeso y obesidad, son más propensas a comer según sus emociones. Es decir comen porque están tristes, enojadas, mal humoradas, etc. Pero también lo hacen cuando están felices, alegres, contentas. En cambio las delgadas comen sólo por hambre, por necesidad física y no emocional. Por lo cual cuando sus emociones los traicionan, optan por otro tipo de salidas como ser una salida, un paseo, una cambio de look, una ida a un spa, etc.
Para las personas con problemas de peso adelgazar es un sacrificio muy grande, para las delgadas es el precio que se debe pagar para estar bien
Las personas delgadas tienen muy claro que estar en forma, requiere trabajo, sacrificio, disciplina y esfuerzo, que no hay soluciones mágicas, ni fáciles. Mientras los obesos esperan que algo mágico suceda, pero no están dispuestos a sacrificarse para nada.
Las personas con problemas de peso dejan que el fracaso les gane, mientras que las delgadas lo utilizan a su favor como impulso
Las personas que tienen sobrepeso u obesidad se dejan vencer por el fracaso, abandonan varias dietas, el gimnasio decenas de veces y se abandonan a una realidad que creen inmodificable y los inmoviliza para cambiarla. En cambio las delgadas están convencidas que del fracaso se aprende y lo toman como un impulso para seguir adelante y avanzar.
Si el gordo es feliz con su gordura está bien
Steve Siebold explica que con este argumento se vive en una falsa realidad que permite y justifica la gordura. Mientras que vivir la realidad puede llegar a causar muchísimo dolor y resultar insoportable. La gordura además de ser un tema estético que aísla a las personas que la padecen, es un tema serio de salud y nadie puede estar feliz si está enfermo.
Para las personas con problemas de peso hacer ejercicio es una carga, mientras que para los delgados es parte fundamental de su vida
Esto trasciende la obesidad o la delgadez, ya que hay personas delgadas que sienten el deporte como una carga. Se trata de una cuestión de pensamiento, de actitud. Es decir, por un lado están los que sienten el ejercicio como una parte fundamental e indispensable de sus vidas, que los ayuda a estar y sentirse bien y no se negocia. Por otro, los que lo hacen sólo porque buscan perder peso o estar mejor estéticamente, pero lo sufren y por ello se anotan en el gimnasio en primavera para estar a tono para el verano y a la semana lo abandonan.
Es importante entender lo que Steve Siebold intenta plantear con estas diferencias. La gordura o la delgadez no son solamente cosas que le pasan a uno y con las que nada se pueda hacer. Si bien hay factores genéticos que influyen, cada uno puede tomar la decisión de cambiar y ser el único responsable de su cuerpo y de que la imagen que le devuelva el espejo cuando se mire en él sea la deseada.