Embolia arterial
Es la obstrucción repentina de una arteria por un émbolo
Es la obstrucción repentina de una arteria por un émbolo
Es la interrupción súbita del flujo sanguíneo a una parte u órgano como consecuencia de un coágulo.
Causas
Un émbolo es un pedazo de placa o coágulo y cuando remueven del lugar donde se han formado a otro lugar del cuerpo se llama embolia. La embolia arterial puede ser causada por uno o más émbolos. Éstos pueden tapar una arteria y bloquear el flujo de sangre. Esta obstrucción impide que la sangre y oxígeno lleguen a esos tejidos, lo cual puede causar daño o necrosis.
Los émbolos arteriales se presentan frecuentemente en los pies y las piernas. También pueden suceder en el corazón causando un ataque cardíaco en el cerebro provocando un accidente cerebrovascular.
Factores de riesgo
- Fibrilación auricular: El riesgo de embolia se incrementa con la tendencia a la formación de coágulos. Entre los factores que producen dicho aumento están el daño o lesión a una pared arterial y afecciones que aumentan la coagulación sanguínea
- Estenosis mitral: Aumenta el riesgo de embolia, fundamentalmente cerebral
- Ateroesclerosis: El endurecimiento de las arterias que favorece la formación de coágulos que pueden desprenderse y llegar hasta los piernas y pies
Síntomas
Pueden no presentarse síntomas y cuando los hay pueden manifestarse lenta o rápidamente, dependiendo del tamaño del émbolo y de que tan grande sea el bloqueo del flujo sanguíneo.
Los síntomas de embolia arterial en brazos y piernas pueden incluir:
- Disminución o falta del pulso en un brazo o pierna
- Falta de movilidad en un brazo o pierna
- Espasmo muscular en la zona afectada
- Palidez en brazo o pierna
- Brazos o piernas fríos
- Manos o dedos fríos
- Dolor muscular en la zona afectada
- Entumecimiento y hormigueo en el brazo o la pierna
- Debilidad en brazo o pierna
- Ampollas en la zona de la piel irrigada por la arteria afectada
- Úlceras cutáneas
- Cambio de piel
- Necrosis, piel dañada y oscura
Los síntomas de un coágulo en un órgano cambian según el órgano comprometido y pueden incluir:
- Disminución temporaria de la función del órgano
- Dolor en la parte comprometida
Tratamiento
La embolia arterial debe ser tratada en un centro de salud. Los principales objetivos del tratamiento, son controlar los síntomas y mejorar el flujo de sangre interrumpido a la zona del cuerpo afectada. Si se logra identificar la causa, debe ser tratada para prevenir problemas ulteriores.
El tratamiento farmacológico puede incluir:
- Anticoagulantes para prevenir la futura formación de coágulos
- Analgésicos por vía intravenosa
- Medicación antiplaquetaria (ácido acetilsalicílico, por ejemplo), para prevenir la formación de nuevos coágulos
- Trombolíticos (estreptocinasa, por ejemplo) que pueden ayuda a que se disuelvan los coágulos
Hay casos en los que puede ser necesaria la intervención quirúrgica. Entre los procedimientos usados están:
- Derivación de la arteria para crear una nueva fuente de flujo de sangre
- Abertura de la arteria con una endoprótesis vascular (Stent) o con un catéter con balón (angioplastia)
- Extracción del coágulo con cirugía abierta de la arteria o con un catéter con balón
Pronóstico
El pronóstico depende del lugar donde esté localizado el coágulo y de qué tan grande haya sido el bloqueo del flujo sanguíneo a la zona afectada. La embolia arterial puede ser peligrosa si no es tratada a tiempo.
La zona afectada puede sufrir serios daños permanentes y en un 25% de los casos, aproximadamente, requerir la amputación del miembro.
La embolia arterial puede reaparecer, inclusive luego de un tratamiento con éxito.
Complicaciones
- Infección del tejido afectado
- Accidente cerebrovascular
- Insuficiencia renal temporaria o permanente
- Ataque isquémico transitorio
- IM agudo
- Shock séptico
- Disminución o pérdida temporaria o permanente de las funciones de los órganos
- Necrosis (muerte del tejido) y gangrena