El alcohol en la diabetes: 10 cosas que hay que saber
El consumo moderado de alcohol baja los niveles de azúcar en sangre
El consumo moderado de alcohol baja los niveles de azúcar en sangre
Según la Asociación Americana de Diabetes (ADA) en los Estados Unidos hay cerca de 26 millones de diabéticos y el consumo de alcohol entre ellos es un tema preocupante.
El consumo moderado de alcohol ayuda prevenir los problemas cardiovasculares
La diabetes incrementa el riesgo de problemas cardiovasculares. El consumo moderado de alcohol ayuda a dilatar los vasos y mejora el flujo sanguíneo, evitando la formación de placa en las arterias, reduciendo así el riesgo de infartos y ataque cerebral.
El consumo moderado de alcohol ayuda a mantener los niveles de glucosa en sangre
El consumo moderado de alcohol ayuda a manejar mejor los niveles de azúcar en sangre, ya que mejora la sensibilidad a la insulina. Pero un consumo excesivo lograría el efecto contrario.
Evitar los cócteles
Los cócteles deben evitarse por complete, ya que no sólo suben el azúcar en sangre por lo dulce, sino que además sus componentes la elevarían muy rápidamente, mientras que el alcohol los bajaría igual de rápido, siendo esto muy perjudicial.
Evitar el alcohol en pacientes con riesgo de cardiopatía, neuropatía o hipoglicemia
El consumo de alcohol debe evitarse en pacientes diabéticos con problemas al hígado y en los que tienen mayor riesgo de cardiopatía, neuropatía o hipoglicemia (ya que el alcohol puede bajar mucho los niveles de azúcar en la sangre).
Los diabéticos después del alcohol deben hacer reposo
Todas las actividades que impliquen un esfuerzo físico intenso después de beber alcohol deben evitarse, incluso el sexo, ya que la sumatoria de alcohol y actividad física fuerte puede hacer que bajen bruscamente los niveles de glucosa en la sangre. Por ello, lo mejor luego de una noche de copas es hacer reposo.
Cuidado con el alcohol y los fármacos para la diabetes
Se debe tener mucho cuidado con la combinación de las drogas para la diabetes y el alcohol aunque no se tomen juntos. La insulina y los fármacos para tratar la enfermedad permanecen en el organismo hasta por 24 horas después y pueden reaccionar junto con el alcohol, produciendo hipoglicemia.
Cuidado con la presión
El exceso de alcohol puede producir presión alta e hipertensión, lo cual aumenta el riesgo de otras complicaciones como ser enfermedades cardíacas, renales o retinopatía.
Cuidado con las calorías del alcohol
El alcohol contiene muchas calorías, y esto puede hacer que se suba de peso, elevando así los niveles de triglicéridos.
El alcohol eleva el riesgo de neuropatía
El consumo de alcohol puede incrementar el riesgo de neuropatía, produciendo problemas en la piel. Por ello, se recomienda a las personas con diabetes, no beber más de dos copas diarias.
Controlar el nivel de azúcar en sangre antes de beber
Antes de beber medir los niveles de glucosa en sangre, los parámetros adecuados son entre 100 y 140 mg/dl. Se aconseja además, comer algo previamente a tomar alcohol y tener siempre cerca el glucómetro para controlarse.