Cookie Diet - Dieta de la galleta
Bajar de peso comiendo galletitas: Parece una broma pero de eso se trata la Cookie Diet.
Bajar de peso comiendo galletitas: Parece una broma pero de eso se trata la Cookie Diet.
La Cookie Diet o Dieta de la galleta, fue creada en 1975 por el doctor norteamericano Stanford Siegal, especialista en dietas y utilizada por infinidad de médicos de diversos países para hacer perder peso a sus pacientes.
¿En qué consiste la Dieta de la galleta?
Se trata de una dieta muy simple, hipocalórica (de muy bajo contenido calórico) de entre 800 y 1500 calorías diarias, en la que se pueden perder muy rápidamente hasta 6 kilos en el primer mes.
La base de la dieta son, como su nombre lo indica, unas galletas, cuya receta completa es ultra secreta, creadas y comercializadas en Estados Unidos y algunos otros países del mundo, por el Dr. Stanford Siegal (tienda virtual: cookiediet.com).
El plan de alimentación consiste, en principio, en comer diariamente un máximo de 6 galletas y una cena muy frugal, de bajo contenido calórico (unas 300 calorías al principio) que puede constar de carne magra y verduras crudas o al vapor y té, café, agua o bebidas sin azúcar ni alcohol, en total unas 800 calorías al día. Al transcurso de algunas semanas, se puede aumentar el aporte calórico llegando hasta las 1500 diarias, ya sea ingiriendo más cantidad de galletas o con una cena un poco más contundente (de hasta 1000 calorías).
Más allá del bajo contenido calórico de la Dieta de la galleta, según su creador el secreto consiste, a diferencia de otras que tienen el mismo aporte, en que sus “milagrosas” galletas producen saciedad, sacan el hambre al paciente, gracias a una combinación de aminoácidos, fibra y proteínas, lo que hace que pueda resistir esta alimentación tan estricta, sin la ayuda de fármacos.
Siegal, refutando las teorías de quienes critican su plan, argumenta en base a su experiencia de más de 30 años, que es segura la pérdida de peso con una dieta tan restrictiva bajo estricto control médico, ya que cualquier carencia nutricional puede ser suplida por un producto multivitaminico de características similares a las de sus galletas, también creado por él.
Desventajas de la Dieta de la galleta
- Los especialistas (médicos, nutricionistas) no aconsejan dietas de menos de 1200 calorías diarias
- Según los especialistas, bajar rápidamente de peso hace más difícil mantenerse (no crea nuevos hábitos alimenticios saludables) y se vuelve a recuperar muy rápidamente el peso perdido (efecto rebote)
- Carece de un plan a largo plazo que ayude a quienes hacen la dieta a mantener el peso perdido por medio de cambios saludables en la alimentación y en el estilo de vida
- Este tipo de dietas hipocalóricas (bajas calorías) en general no satisfacen todas las demandas nutricionales del organismo y no deberían aplicarse indistintamente a todas las personas, ya que hay quienes por su metabolismo tienen otros requerimientos
- Deben ser seguidas de cerca por médicos y nutricionistas para asegurarse de que no se produzcan desequilibrios nutricionales
- Es una dieta sumamente estricta, ya que por más que parezca muy sabroso comer galletas al principio, luego de un tiempo resulta muy tedioso consumir siempre lo mismo
- Tiene deficiencias en el aporte de calcio, minerales, vitaminas y fibra, ya que limita mucho el consumo de frutas, verduras, lácteos, y granos
- No recomienda acompañar la dieta con la práctica regular de ejercicio físico. Cualquier régimen para adelgazar debe ser acompañado por una rutina de actividad física que ayude a tonificar los músculos
Conclusión
Antes de realizar cualquier tipo de dieta de tan bajo aporte calórico (menos de 1200 calorías), es recomendable consultar a un nutricionista, a un médico que verifique y asesore sobre los requerimientos nutricionales del paciente. Estas dietas hipocalóricas tan estrictas, si bien pueden ayudar a bajar de peso en poco tiempo, difícilmente sean efectivas en la mantención de ese peso perdido, debido a que su cometido no es modificar hábitos nutricionales. Por lo cual los logros a largo plazo, suelen ser negativos: Se vuelve a engordar, produciéndose un efecto denominado “rebote” que no es para nada saludable.