Lepra
Es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium leprae que causa daño neurológico, úlceras en la piel y debilidad en los músculos. Es más frecuente en los niños y lleva una largo tiempo de incubación, aproximadamente, de unos 5 años.
Es común en países de climas tropicales, templados y subtropicales. No es una enfermedad muy contagiosa. El contagio se da entre un enfermo con posibilidades de transmitir la enfermedad (paciente que no reciben el tratamiento o no reciben e adecuado) y una persona sana susceptible como consecuencia de una predisposición genética, ya que la mayoría posee una resistencia natural a la bacteria Mycobacterium leprae.
En la actualidad el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad es sencillo y en la mayoría de los países endémicos se realizan grandes esfuerzos por integrar a los servicios de atención generales de salud la atención de la lepra.
En el mundo aún quedan zonas endémicas constituidas fundamentalmente por: Brasil, Madagascar, India, Angola, Nepal, República Democrática del Congo, Mozambique, Tanzania.
Las medidas mundiales están orientadas a la eliminación de la lepra a nivel nacional en los países donde es endémica.
La lepra tiene dos formas:
- Tuberculoide: Se manifiesta en grandes manchas hiperestésicas y luego anestésicas
- Lepromatosa: Es la más grave y causa grandes protuberancias y nódulos en la piel
Síntomas
Los síntomas pueden tardar hasta 20 años en manifestarse e incluyen:
- Lesiones en la piel que son más claras que el color normal:
- Lesiones que no se curan pasadas las semanas o meses
- Lesiones que presentan disminución de la sensibilidad al tacto, al dolor y al calor
- Entumecimiento a insensibilidad en brazos, manos, piernas y pies
- Debilidad muscular
Tratamiento
Se utilizan diferentes antibióticos para destruir las bacterias causantes de la enfermedad que pueden incluir:
- Rifampina
- Fluoroquinolonas
- Mminociclina
- Dapsona
Macrólidos
Con frecuencia se combinan varios antibióticos.
Para controlar la inflamación se utiliza:
- Prednisona
- Acetilsalicílico
- Talidomida
Según las actuales recomendaciones, el tratamiento debe extenderse entre 6 meses y 2 años según el tipo de lepra.
Pronóstico
El diagnóstico temprano de la enfermedad es fundamental, ya que reduce el daño y permite que la persona lleve un estilo de vida normal y evita que contagie la enfermedad a otros.
La enfermedad no tratada, puede causar lesiones progresivas y permanentes en la piel, los ojos, las extremidades y los nervios.
Las complicaciones abarcan:
- Debilidad muscular
- Pérdida de la sensibilidad
- Desfiguramiento
- Daño neurológico permanente en los brazos y las piernas