Halitosis infantil: cómo combatirla y eliminarla
Este término es utilizado para referirse a los malos olores emanados a través del aliento que pueden presentarse hasta en bebés.
Este término es utilizado para referirse a los malos olores emanados a través del aliento que pueden presentarse hasta en bebés.
Por lo general, y luego de una larga noche de sueño o una breve siesta, se puede presenciar una halitosis normal, debido a que durante las horas de actividad onírica el flujo de saliva se reduce y las bacterias de la zona bucal degradan los alimentos que aún se encuentran presentes en ella.
Aplicando una higiene bucal correcta se puede combatir de manera inmediata los malos olores. Esta situación se convierte en problema cuando la halitosis es persistente y no desaparece. En la mayoría de los casos puede ser consecuencia de alguna enfermedad que debe ser detectada por un médico para encontrar el tratamiento adecuado.
Los niños y la higiene bucal
La mala higiene oral puede conducir a la gingivitis, que a su vez puede progresar a enfermedad de las encías. A menudo, es la bacteria en las encías la que provoca mal aliento persistente
asegura el Dr. Nigel Carter, presidente ejecutivo de la Fundación Británica de Salud Dental.
Por esta razón, es esencial enseñarle al niño, desde temprana edad, la importancia de cepillar correctamente sus dientes tres veces al día. Por lo general, la halitosis infantil tiene como consecuencia el mal uso de esta sencilla regla de cuidado bucal, por eso se debe supervisar luego del cepillado si este se realizó de manera correcta y si los olores desagradables desaparecieron por completo.
Intenta hacer del cepillado un momento divertido. El uso del dentífrico correcto dependerá de los especialistas en la materia, así que acude periódicamente con tu hijo al odontólogo para que pueda hacer un seguimiento trimestral sobre el cuidado de sus dientes y su salud bucal.
Cuando el mal aliento persiste
Si luego de un buen cepillado, el mal aliento no desaparece, el niño debe ser evaluado por un pediatra debido a que en los infantes son muy comunes las enfermedades digestivas como el reflujo gastroesofágico.
Asimismo, las sinusitis agudas e infecciones en la zona bucal producidas por hongos pueden generar mal aliento en el niño, además de picor y ardor. También existen enfermedades crónicas en la zona respiratoria como la hipertrofia, que es el crecimiento de las amígdalas o la sinusitis crónica.
La Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) informa que para un buen cuidado bucal y prevención de mal aliento en niños se debe:
- Crear una rutina de cepillado tres veces al día y luego de cada comida.
- Mantener hidratado al niño; la falta de líquidos hace que no se produzca la suficiente cantidad de saliva.
- Acudir periódicamente al dentista.
- Revisar diariamente el aliento luego de la rutina del cepillado.
- Revisar muy bien la zona bucal y descartar cualquier zona enrojecida o con síntomas de infección.
- Acude al pediatra periódicamente para que realice un chequeo de la zona respiratoria del niño, de esta manera, descarta cualquier tipo de enfermedad o infección.
- Evitar el uso de gaseosas antes de ir a dormir.
- No asumir que el mal aliento es causa solo de una mala higiene bucal.