Trastorno explosivo intermitente
Arrebatos de furia desproporcionados para el contexto en el que ocurren
Arrebatos de furia desproporcionados para el contexto en el que ocurren
Se trata de un trastorno del comportamiento caracterizado por episodios repetidos de comportamiento impulsivo, violento o arrebatos verbales que pueden llegar hasta la rabia descontrolada y son desproporcionados para las circunstancias en que se dan. Está categorizado en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales dentro del control de impulsos conjuntamente con la piromanía, cleptomanía y ludopatía.
Causas
La causa exacta del trastorno explosivo intermitente se desconoce. Sin embargo, las causas probables son factores ambientales y biológicos.
- Entorno: La mayoría de las personas que padecen este tipo de trastorno, fueron criadas en familias en las que las explosiones y el abuso físico y verbal eran frecuentes. Cuando la exposición a este tipo de violencia ocurre a temprana edad, la probabilidad de desarrollar trastorno explosivo intermitente aumenta
- Genética: Puede haber un componente genético que se transmite de padres a hijos
- Química del cerebro: Pueden existir diferencias en la serotonina en las personas con este trastorno
Factores de riesgo
- Historia de abuso de sustancias: Los consumidores problemáticos de drogas y alcohol están en mayor riesgo de padecer este tipo de trastorno
- Edad: El comienzo del trastorno es más común en la adolescencia
- Historial de abuso físico: Las personas que han sido víctimas de abuso físico infantil están más expuestas
- Sexo: Los hombres son más vulnerables al trastorno explosivo intermitente
Síntomas
Las personas que presentan este tipo de trastorno, pueden agredir a otras personas y sus bienes, provocando lesiones físicas y/o daños materiales. Los episodios explosivos se extienden, aproximadamente, unos 30 minutos y pueden presentarse agrupados o por separados por días, semanas o meses. Entre los episodios de arrebatos, la persona puede manifestarse irritable, enojada, agresiva.
Los episodios de agresividad pueden ir antecedidos o acompañados de:
- Rabia
- Hormigueo
- Irritabilidad
- Incremento de la energía
- Pensamientos acelerados
- Palpitaciones
- Temblores
- Sensación de presión en la cabeza
- Palpitaciones
Después del episodio explosivo puede ocurrir depresión o fatiga.
Tratamiento
- Psicoterapia: Este tipo de psicoterapia ayuda a las personas que padecen este tipo de trastorno, a identificar las situaciones o conductas desencadenantes de su ira. Además de enseñar estrategias para manejarla y controlarla
- Fármacos: Antidepresivos, estabilizadores del humor, anticonvulsivos, anti ansiedad
Complicaciones
- Autolesiones: Las personas que padecen trastorno explosivo intermitente, no siempre dirigen su ira para los demás, sino que en muchas ocasiones se dañan a sí mismos ya sea causándose lesiones intencionales o intentando el suicidio. Los que abusan de drogas y alcohol están más expuestos
- Problemas laborales, en la escuela y el hogar: este tipo de comportamiento puede llevar a la pérdida del empleo, los problemas escolares, problemas financieros, accidentes de tránsito y los conflictos con la ley
- Deterioro de las relaciones interpersonales: El resto percibe a este tipo de personas como malhumoradas y ello puede llevar a problemas de pareja, familia, amigos, etc.