Regular el uso de bebidas energizantes
Es inminente la regulación de la venta de este tipo de bebidas debido a los nocivos efectos que producen en la salud, sobre todo de niños y adolescentes.
Es inminente la regulación de la venta de este tipo de bebidas debido a los nocivos efectos que producen en la salud, sobre todo de niños y adolescentes.
Efectos negativos en la salud del consumo de bebidas energizantes
- Disminución del hambre y el sueño
- Aumento del ritmo cardíaco y la presión arterial
- Elevadas dosis de bebidas energizantes (250 miligramos diarios de cafeína que equivalen a 3 o 4 latas de estas bebidas) pueden producir intoxicación, arritmias, diarreas, temblores, irritabilidad, ansiedad y dificultades de concentración
- Su consumo combinado con el de éxtasis puede favorecer la ocurrencia de una sobredosis
- Su consumo sumado al alcohol, también resulta sumamente peligroso, porque el corazón funciona mal; las bebidas energizantes son estimulantes del sistema nervioso central, mientras que el alcohol es un depresor del mismo (inhibe los reflejos y la movilidad) y la conjugación de ambos puede causar shocks, ataques cardíacos y gravísimos accidentes de tránsito. Además en el caso de los deportistas de alta competición o que realizan un gran desgaste físico y consumen ambas sustancias, como ellas (tanto el alcohol como la cafeína) son potentes diuréticos, combinados con fuerte actividad física, pueden favorecer la deshidratación
Varios países proponen regular su consumo
Dado los efectos negativos que el consumo moderado y excesivo que las bebidas energizantes tienen sobre la salud, desde diversos países e instituciones públicas y privadas se está solicitando la pronta regulación de su consumo, sobre todo por parte de niños y adolescentes.
- Canadá
- México
- Otros países del mundo
En Canadá, por ejemplo, The Canadian Medical Association Journal publicó un artículo muy polémico sobre los nocivos efectos de estas bebidas en los niños y adolescentes, incitando a las autoridades a ser más firmes en las medidas de control de las mismas y en la colocación de etiquetas donde se expliquen claramente los riesgos de su consumo para los menores. Ya que muchas de estas bebidas contienen 5 veces más cafeína que una lata de bebida cola (250 ml de bebida cola contiene 26 mg de cafeína y una lata de bebida energizante de 255 ml 114 mg) y el doble de una taza de café. Los funcionarios de salud del gobierno canadiense iniciaron una investigación exhaustiva sobre los daños que este tipo de bebidas puede provocar a los niños y adolescentes, con el fin de regular la venta de las mismas.
En la mayoría de los países del mundo, México incluido, estas bebidas estimulantes comenzaron siendo consumidas mayoritariamente por deportistas de alta competición, pero en los últimos tiempos se han popularizado entre toda la población, que las utilizan para despabilarse, estimularse, etc. en determinadas situaciones.
En México, el 60% de los jóvenes de entre 16 y 30 años son los que, mayoritariamente, consumen las bebidas energizantes combinándolas con alcohol, poniendo en riesgo su vida. Según una investigación realizada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), los jóvenes toman hasta 2 ½ litros y de estas bebidas en cada una de sus salidas en la noche. Además, en el mercado mexicano hay más de 50 marcas comerciales de dichas bebidas, que vienen presentadas en envases de 250 ml hasta 1 1/2 litro.
Por todos estos motivos, es que la bancada del PRD en el Senado de la República de México, impulsa reformas que regulen la venta de estas bebidas en los lugares donde se expenden bebidas alcohólicas, al igual que pasa en otros países del mundo.
En Francia, Dinamarca y Noruega la venta de estas bebidas está regulada y prohibida a menores de edad y en lugares donde se vende alcohol, sólo pueden ser expendidas en farmacias. En tanto países como Ecuador, Argentina, Chile y Colombia están estudiando las posibilidades de limitar su venta.