El dengue en América Latina
Brasil y Paraguay son los países donde la situación es más alarmante, mientras que en Chile y Uruguay hace poco comenzaron a registrarse casos autóctonos.
Brasil y Paraguay son los países donde la situación es más alarmante, mientras que en Chile y Uruguay hace poco comenzaron a registrarse casos autóctonos.
Se acerca el verano en América Latina, aparecen los mosquitos y con ellos el tan temido dengue, una peligrosa infección transmitida por el mosquito Aedes aegypti (transmisor también la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla y el virus de Zika.), que se presenta con mayor frecuencia en las áreas tropicales.
Según la Organización Mundial de la Salud:
El dengue es una infección vírica transmitida por la picadura de las hembras infectadas de mosquitos del género Aedes. Hay cuatro serotipos de virus del dengue (DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4). El dengue se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas. Los síntomas aparecen 3–14 días (promedio de 4–7 días) después de la picadura infectiva. El dengue es una enfermedad similar a la gripe que afecta a lactantes, niños pequeños y adultos.
Síntomas
Los síntomas son muy similares a los de un estado gripal y de allí la dificultad para dar con el diagnóstico. Suelen aparecer tras un período de incubación de 4 a 10 días luego de la picadura y extenderse entre 2 días y una semana.
- Fiebre superior a los 40º.
- Dolores de cabeza.
- Dolores en músculos y articulaciones.
- Dolor en los ojos.
- Agrandamiento de los ganglios linfáticos.
- Náuseas y vómitos.
El dengue grave es una complicación de la enfermedad, se presenta entre 3 y 7 días después de la ocurrencia de los primeros síntomas y viene acompañado de:
- Descenso de la fiebre.
- Intenso dolor abdominal.
- Aceleración de la respiración.
- Persistencia de vómitos.
- Fatiga.
- Hemorragias de las encías.
En ocasiones la evolución puede ser grave y derivar en la muerte. Si bien no existe un tratamiento específico para la enfermedad, la detección a tiempo y la atención correcta reduce considerablemente la mortalidad.
Hasta el momento se conocen cuatro serotipos diferentes del virus DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4, que están asociados entre sí. Una vez que una persona es infectada y se recupera, se inmuniza contra ese serotipo. Sin embargo, si se infecta posteriormente con otro serotipo, el riesgo de padecer dengue grave y en consecuencia la muerte es muy alto. De allí la importancia de la prevención en personas que ya han padecido la enfermedad.
Situación del dengue en América Latina
Se estima que a nivel mundial se presentan, aproximadamente, 390 millones de casos anualmente, la mayoría de los cuales ocurren en América Latina y Asia.
Esta enfermedad estacional era endémica en toda Latinoamérica, con excepción de Chile y Uruguay donde hasta hace algunos años no se habían registrado casos autóctonos. Sin embargo, por razones obvias (de movilidad) esta situación cambió. Si bien los casos en ambos países son menos que los registrados en otros latinoamericanos, también en ello se han registrado casos autóctonos. Esto quiere decir personas que fueron infectadas dentro de su país y no picadas fuera y luego detectada la enfermedad. Las autoridades de Salud Pública uruguayas ya habían advertido que la situación de no registrar casos de dengue autóctono era temporal y podía cambiar en cualquier momento.
Al respecto la subdirectora del Ministerio de Salud Pública Raquel Rosas explicaba en 2016:
El dengue es una enfermedad que llega para quedarse.
Brasil y Paraguay son los países latinoamericanos donde la incidencia de la enfermedad es mayor.
El 2010 fue el año en el que se registraron mayor número de casos en América Latina: 1,6 millones de casos, de los cuales 50235 fueron graves y 1185 terminaron en muerte.
En el 2011 los casos de dengue descendieron a 1,04 millones y las muertes a 719.
El 2013 fue según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) un año epidémico de dengue en América Latina, con, aproximadamente, 1,4 millones de casos. Paraguay enfrentó la peor epidemia de la enfermedad de su historia con cerca de 242 muertes.
En 2014 se reportaron 1.176.529 millones de casos y 798 muertes.
En 2015 se registraron 2.317.354 millones de casos y 1174 fallecimientos de los cuales 843 ocurrieron en Brasil,.
En 2016 se registraron más de 2380000 casos y sólo en Brasil se dieron cerca de 1.649.008 .
Algunas causas que explican la mayor incidencia del dengue
1 Migraciones
Los vuelos aéreos llevan a que el virus se traslade desde zonas endémicas a otras donde la enfermedad no lo es, por el arribo de personas que están incubando la enfermedad y la posterior infección de los mosquitos locales.
2 Movilidad
Juan Cristina, decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República Oriental del Uruguay y uno de los autores de un informe sobre la incidencia del mosquito Aedes aegypti en el verano uruguayo en 2017 explicó:
Cuanto más densidad de población, mayor es el riesgo, entre otras cosas por la movilidad que puede tener el mosquito en esos lugares. No olvidemos que el Aedes suele trasladarse por los transportes públicos.
3 Cambio climático
El calentamiento global es otro factor al que algunos científicos atribuyen la proliferación de nuevas epidemias, entre ellas la del dengue.
El doctor argentino Eric Martínez señala:
La extensión de esta patología está vinculada con los cambios producidos en la ecología humana, los cuales provocan un mayor contacto con el mosquito transmisor. El calentamiento global, un problema que va a influir significativamente en este nuevo siglo, es el contexto propicio para la supervivencia del vector y la extensión de la etapa de transmisión en lugares de clima templado. Tampoco se descarta que las cepas viral sufran variaciones genéticas ni que aumenten su virulencia o patogénica.
Medidas de prevención
Algunas de las recomendaciones de la organización Panamericana de la Salud a los países con el fin de prevenir brotes endémicos incluyen:
- Intensificar las campañas para controlar de forma integral el vector.
- Campañas educativas de concientización para la población.
- Estrategias de organización en los servicios de salud.
Otras medidas de prevención en los hogares y servicios públicos a fin de combatir el mosquito vector abarcan:
- No dejar recipientes donde pueda acumularse agua y el mosquito pueda dejar sus huevos. Esto incluye desde una cubeta grande hasta una tapita de refresco donde los mosquitos pueden reproducirse.
- Tener la constancia semanal de vaciar o cubrir los recipientes que están al aire libre y pueden llenarse con agua de lluvia.
- Colocar mosquiteros en las ventanas y puertas.
- Usar repelentes, mangas largas e insecticidas.
- Fumigación durante la presencia de brotes endémicos.
- Mantener bajo una celosa vigilancia los vectores, para constatar la efectividad de las medidas de control.
El director del Departamento de Enfermedades Transmisibles y Análisis de Salud de la Organización Panamericana de la Salud, Marcos Espinal señaló en el marco de una campaña de prevención:
Controlar los mosquitos es crucial porque las enfermedades que transmiten pueden ser mortales o debilitantes y representan una gran carga para los sistemas de salud de los países.
Vacuna - Inmunización
Entre fines de 2015 y comienzos de 2016 se aprobó la primera vacuna contra el dengue para ser administrada a personas de entre 9 y 45 años de edad que residan en áreas endémicas.