Hemorragia nasal
Las hemorragias nasales, en general, no revisten gravedad y son consecuencia de la lesión de los frágiles vasos sanguíneos que se encuentran en el tabique nasal
Las hemorragias nasales, en general, no revisten gravedad y son consecuencia de la lesión de los frágiles vasos sanguíneos que se encuentran en el tabique nasal
Las hemorragias nasales son habituales y en general, se deben a resfriados o irritaciones nasales de menor importancia. Si bien pueden resultar impresionantes en algunos casos, raramente revisten gravedad.
La gran mayoría de las hemorragias se presentan en la parte delantera del tabique nasal, el que posee una cantidad de vasos sanguíneos muy frágiles que pueden dañarse con facilidad. Este tipo de sangrado es bastante sencillo de controlar, pero las hemorragias que se presentan en la parte alta del tabique o adentro de la nariz, si bien no son muy comunes, son mucho más difíciles de parar.
En algunos casos las hemorragias nasales, pueden indicar alguna enfermedad o afección como hipertensión o trastornos de sangrado.
Se presume que en los Estados unidos, una de cada 7 personas desarrollará una hemorragia nasal en algún momento de su vida. Éstas suelen ocurrir en invierno, durante las épocas más frías del año y en climas más bien secos. Si bien pueden aparecer a cualquier edad, son más comunes entre los 1 y los 10 años y en adultos de entre 50 y 80 años.
Causas
- Sonarse la nariz muy fuerte
- Estornudos frecuentes
- Escarbarse la nariz
- Algún objeto en la nariz
- Rinitis alérgica
- Irritantes químicos
- Uso abusivo de aerosoles nasales
- Alguna lesión en la nariz que puede incluir fractura de caballete
- Barotrauma
- Cirugía de nariz o facial
- Infección de las vías respiratorias
- Consumo excesivo de ácido acetilsalicílico (aspirina) o anticoagulantes
- Respirar aire frío o seco
Hemorragias nasales frecuentes pueden estar indicando otra enfermedad, como por ejemplo: Alergias, tumor de nariz, sinusitis crónica, hipertensión, entre otras.
Síntomas de sangrado nasal
- La hemorragia se produce, generalmente, en una fosa nasal. Pero si esta es muy abundante, puede llenar la otra fosa produciendo el desborde de la nasofaringe, la zona interna de la nariz donde ambas fosas se unen, haciendo que exista sangrado en ambas fosas
- Cuando la hemorragia es muy grande, pueden existir mareos, confusión, aturdimiento
¿Qué hacer durante el sangrado?
- Sentarse y apretar con los dedos la parte blanda de la nariz, cerrando así las fosas nasales al menos durante 10 minutos mientras se respira por la boca
- Colocar la cabeza para abajo para no traga sangre
- Aplicar compresas frías en la nariz puede ser de utilidad
- Escupir la sangre que haya en la boca ya que ingerirla puede causar vómitos
- No colocar nada (ni algodón ni gasa) que tapone la parte interna de la nariz
- No es aconsejable recostarse mientras dura la hemorragia
- No se recomienda estornudar ni sonarse la nariz algunas horas después de que se produjo la hemorragia
En qué casos consultar al médico
- Si la hemorragia no para pasados los 20 minutos
- Si existió un traumatismo o lesión en la nariz y esta comienza a deformarse indicando que pudiera estar rota
- Si la hemorragia se produce luego de existir un traumatismo de cráneo, lo cual puede ser un indicio de fractura en el mismo y es necesario tomar radiografías
- Si las hemorragias son reiteradas, frecuentes y no se asocian con irritación nasal o resfriado
- Si existe sangrado adicional como por ejemplo en la orina o las heces
- Si se ha recibido quimioterapia recientemente
- Si se padece alguna enfermedad que pueda afectar la coagulación de la sangre (enfermedad renal, enfermedad hepática o hemofilia)
- Sí aparecen moretones en el cuerpo con frecuencia
- Se existen mareos o sensación de desvanecimiento
- Si el corazón late aceleradamente y tiene dificultades para respirar
- Si hay erupción de la piel o temperatura que supera los 38 grados
- Si hay vómitos con sangre
Exámenes
- Tomografía computarizada de la nariz
- Endoscopia nasal
- Protrombina (PT)
- Conteo sanguíneo completo
Tratamiento
El tratamiento se dirige a buscar y tratar la causa de las hemorragias como ser:
- Toma de presión para controlarla
- Disminuir o suspensión del consumo de anticoagulantes (ácido acetilsalicílico)
- Cauterización, es decir cierre de los vasos sanguíneos mediante calor o nitrato de plata. Esto se realiza cuando el paciente presenta hemorragias periódicas y capilares visibles en el tabique nasal
Pronóstico
Con el tratamiento adecuado, las personas que padecen hemorragias nasales frecuentes se recuperan sin complicaciones a largo plazo.
Si la causa del sangrado es alguna otra enfermedad, el pronóstico dependerá de si esta es diagnosticada y tratada.
Prevención
- Un ambiente fresco y el uso de algún vaporizador para mantener la humedad del aire, pueden ser de gran utilidad para aquellas personas que padecen hemorragias nasales frecuentes
- El uso de algún aerosol nasal salino y vaselina (alguna pomada hidrosoluble) pueden contribuir a mantener húmedas las fosas nasales y prevenir las hemorragias, especialmente en los meses más fríos del año
- Evitar sonarse o aspirar con mucha fuerza
- Si la causa de la hemorragia nasal es alguna otra afección como sinusitis crónica o hipertensión, seguir las indicaciones médicas para mantener el problema controlado
- No fumar, ya que el tabaco favorece la sequedad e irritación nasal