Babesiosis, alarma por sangre infectada
La FDA ha recomendado a los bancos de sangre de Estados Unidos hacer un conteo de gotas para evitar hacer transfusiones con sangre contaminada con babesiosis.
La FDA ha recomendado a los bancos de sangre de Estados Unidos hacer un conteo de gotas para evitar hacer transfusiones con sangre contaminada con babesiosis.
En Estados Unidos se han disparado las alarmas luego de que se descubrió una potencial infección en los bancos de sangre por una bacteria proveniente de las garrapatas, la que por el momento no se puede detectar sino hasta cuando la persona ha sido infectada y comienza a sentir los síntomas.
Esta infección tiene dos formas de afectar al ser humano, por medio de la mordedura de una garrapata o transfusiones de sangre, de ahí la preocupación de los medios en USA. La sintomatología que se presenta puede ser perfectamente confundida con un resfrío, aunque hay casos en los que las personas han tenido serias dificultades para respirar, hay un deterioro notorio de los órganos y finalmente otros han muerto. Las autoridades norteamericanas han declarado que aquellos que tengan el sistema inmunitario son los que más afectados salen con esta infección.
La babesiosis, nombre por el que se conoce a esta infección, se reportó por primera vez en Massachusetts el año 1969 (por garrapata), mientras que en 1979 se supo de la primera persona afectada por transfusión de sangre. El problema que se suscitó ahora es que de forma lamentable, no hay método para detectar esta infección en la sangre, así como también se ha visto que quienes la padecen a veces no reportan ningún tipo de síntoma, por lo que no saben nada sino hasta cuando donan su sangre.
Conforme lo que ha señalado la Dra. Barbara Herwaldt del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos, se está frente a una situación poco común pero no por ello menos peligrosa. Dada la situación que se vive actualmente, la FDA ha recomendado que los doctores tengan especial cuidado con aquellas personas que de la nada reportan una fiebre o anemia – específicamente la conocida como hemolítica. Afortunadamente, cuando se detecta este problema la infección puede tratarse con éxito con diversos antibióticos disponibles en todos lados, aunque el asunto es evitar la propagación de la babesiosis.
Finalmente, se ha recomendado a todos los bancos de sangre de Estados Unidos hacer una revisión “gota a gota” de la sangre que poseen para ver cuál está contaminada, ya que si bien no se sabrá cómo llegó a contaminarse, sí se tendrá certeza de que no puede utilizarse.